En toda India se sucedieron ayer multitudinarias manifestaciones de dolor y rabia por la muerte de una joven de 23 años que murió tras agonizar varios días luego de sufrir un salvaje ataque sexual en un ómnibus en la ciudad de Nueva Delhi.
En toda India se sucedieron ayer multitudinarias manifestaciones de dolor y rabia por la muerte de una joven de 23 años que murió tras agonizar varios días luego de sufrir un salvaje ataque sexual en un ómnibus en la ciudad de Nueva Delhi.
En algunas protestas, los manifestantes clamaban justicia y anunciaron que iban a continuar con la lucha contra la violencia sexual y por más derechos para las mujeres. Numerosos políticos prometieron ante las cámaras de TV medidas para que no se vuelva a repetir un caso como este.
El primer ministro Manmohan Singh pidió que las emociones que ha desatado este caso contribuyan a un cambio en la sociedad. El presidente Pranab Mukherjee destacó que la víctima "es una verdadera heroína y simboliza lo mejor de la juventud y las mujeres de India".
La joven de 23 años fue violada por seis hombres en un ómnibus hace casi dos semanas en Nueva Dehli. Además fue golpeada con una barra de hierro y posteriormente arrojada desde el vehículo en marcha. Durante varios días los médicos indios y posteriormente un equipo especializado en Singapur lucharon por su vida.
Tanto el gobierno como la policía han pedido calma a la población. Hace una semana, la noticia de esta violación desató en todo el país protestas que en Nueva Delhi llegaron a ser violentas. En las manifestaciones antes de Navidad más de 100 personas resultaron heridas y un policía murió.
También ayer varios miles de personas se congregaron con pancartas y micrófonos en Nueva Dehli que pedían que la movilización no concluya. "Espero que haya un cambio en esta sociedad que tanto minusvalora a las mujeres", dijo la estudiante Aswathy Senan. "Ella ha muerto, pero su lucha tiene que generar en cada uno que ahora hay que hacer algo", concluyó.
La jefa de gobierno de Nueva Delhi, Sheila Dikshit, aseguró antes las cámaras que se hará todo lo posible para que no se vuelva a repetir un caso como este. El primer ministro ofreció impulsar un debate sobre este tema y señaló que su gobierno revisa las penas para los violadores.
El viernes el gobierno prometió una serie de medidas, entre las que figura crear un banco de datos en el que queden registrados todos los condenados por violación del país. Y hacer públicos sus nombres, fotos y direcciones en las páginas de Internet de la policía.
Tras la violación fueron detenidos cinco hombres y un joven, que se encuentran en prisión. Irán a juicio; de ser hallados culpables podrían ser condenados a la pena de muerte.
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