Ganar el Veco Villegas es como coronar el final de ciclo en juveniles de la mejor manera, a lo grande. Es como terminar la secundaria con las mejores notas y esperar el ingreso a la facultad con mayor optimismo. Y Gimnasia lo hizo cerrando un año a toda orquesta. “Si tomamos en cuenta todo lo que nos habíamos planteado a principios de año, te puedo decir que se cumplió todo lo que queríamos” destacó Juan de Torres, hooker y capitán de la M19 de Gimnasia y Esgrima, flamante campeón argentino.
La final del tradicional torneo que organiza Tucumán Rugby, GER la definió fiel a la escuela rosarina: moviendo la pelota. “Cuando vimos que tenían un pack de forwards pesado, pensamos que lo que más nos convenía era moverles la pelota, hacerlos correr y desgastarlos. Y en el desarrollo del partido te das cuenta de que pudimos hacerlo. Físicamente eran superiores a nosotros pero nunca lograron someternos y a la larga pudimos revertir el resultado, en un partido que se había puesto bastante complicado”, completó.
—Para muchos de ustedes fue el último partido en juveniles.
—Sabíamos que como grupo, como amigos y como categoría juvenil el Veco era lo último que íbamos jugar juntos. Por eso, más que nada fuimos a disfrutar, a jugar al rugby y de esa manera llegamos a algo que soñábamos y que se nos había escapado el año pasado. Queríamos repetir lo del 2011.
—¿Soñaban con sacarse la espina del año pasado y ganar el Veco?
—Ir a jugar el Veco no era algo que pensábamos cuando arrancó el año. El primer objetivo que se planteó fue lograr el campeonato de Rosario.
—¿Cuál es el análisis que hacés del torneo rosarino?
—Este año fue largo. Arrancamos con un plantel corto por la ausencia de muchos jugadores abocados al seleccionado. Cuando se reincorporaron pudimos armar dos equipos y eso nos benefició mucho, porque todos los jugadores pudieron tener muchos minutos..., hubo más competencia, todos querían jugar. Cuando llegó la zona campeonato se notó que todos los que entraban estaban a la altura del equipo. Y en el Final Four, si bien no jugamos de la mejor manera porque no llegamos a nuestro techo, tuvimos la madurez necesaria para resolver los partidos. Creo que el equipo explotó en Tucumán.
—¿Cómo definirías a este equipo?
—En cuanto al juego tiene un pack de forwards sin mucho tamaño, pero potente y ágil. En Rosario tuvimos el scrum más dominante y en el Veco ante equipos de mayor envergadura también manejamos esa formación muy bien. Con respecto a los tres cuartos, es raro ver en un equipo tantos backs con tantas destrezas, veloces y con tanto juego. Ellos son el motorcito del equipo, por eso nosotros, los forwards, tratábamos de darles pelotas claras para que ellos puedan resolver.
—¿Que tuvo de distintivo este plantel?
—Es un grupo de amigos y eso es fundamental para alcanzar cualquier objetivo. Es un equipo que siempre trató de disfrutar del rugby. Es raro que en un vestuario antes de una final, cuando generalmente no vuela una mosca, los jugadores estén distendidos como pasó el domingo en Tucumán. Tomamos las cosas con responsabilidad pero siempre con alegría... Eso es lo que más me gustó de este equipo.