La memoria es el futuro de los pueblos, la memoria es la posibilidad de crecer y hacer mejor al ser humano, sin memoria es imposible construir algo verdadero y sustancial, porque el presente se nutre de hechos y personas que abrieron huellas para que nosotros pudiéramos hacer camino. El día 10 de agosto último dejó de estar entre nosotros el arquitecto Raúl Oscar Aznares, alguien que de la mano de otro soñador como fuera el padre Jorge Luis Oldani, derramó su vida en nuestras escuelas. Su profesión fue la de arquitecto, pero su vocación fue la docencia; se desempeñó como profesor de matemáticas y regente en la Escuela Técnica San José Obrero y, conjuntamente con el padre Oldani, fue fundador y director del Instituto Juan Pablo II. Juntos pudieron avizorar el desarrollo tecnológico que revolucionaría el futuro cercano y pusieron manos a la obra en la creación de la carrera de analista de sistemas, en computación, la primera en su tipo de la zona. El entendió como pocos que la vida se merece entregándola, que no hemos nacido para ser un río que corre inútilmente moviendo las piedras; nuestra vida, nuestra historia es un proyecto que se concreta en comunión. Vaya este sencillo homenaje, nuestro recuerdo y nuestra memoria para el querido Raúl Aznares.
Comunidad Educativa Juan Pablo II y San José Obrero de Roldán