El conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy ofreció ayer un pacto al Partido Socialista (PSOE) y al centrista Ciudadanos para evitar que gobierne en el ayuntamiento de Madrid la plataforma política de izquierdas integrada por miembros de Podemos, formación surgida al calor del movimiento de los indignados. "Invito a los socialistas y a los de Ciudadanos a abrir un diálogo abierto y claro para analizar en común la situación actual", dijo en rueda de prensa la candidata del PP en la capital de España, Esperanza Aguirre. El candidato del PSOE en Madrid, Antonio Miguel Carmona, hizo público a través de la red social Twitter su "no rotundo" a la propuesta, por lo que todo apunta a que la opción de un gobierno tripartito en el ayuntamiento de Madrid se diluya.
Dos días después de los comicios municipales y regionales celebrados en España, en los que el PP fue la fuerza más votada en Madrid pero sin mayoría absoluta, Aguirre apeló a la "responsabilidad" del PSOE y del emergente Ciudadanos para impedir gobernar a Ahora Madrid, la agrupación de izquierdas liderada por la ex jueza Manuela Carmena, de 71 años. El PP obtuvo 21 concejales en la capital de España en los comicios del domingo, con el 34 por ciento del escrutinio, y perdió casi 200.000 votos respecto a las elecciones de 2011. La candidatura de izquierdas liderada por Carmena se quedó a un solo concejal del PP, con casi el 32 por ciento de los votos, anteponiéndose al PSOE y a Ciudadanos, que quedaron en tercer y cuarto lugar.
24 años de reinado. Un pacto entre la plataforma de izquierdas y los socialistas, que obtuvieron nueve concejales, podría poner fin a los 24 años de gobierno del PP en Madrid. Con su propuesta de ayer, Aguirre quiere impedir esta opción, que parece factible aunque todavía está en el aire. "Que Madrid tenga como alcaldesa a la candidata de un partido que quiere utilizar la alcaldía como trampolín para romper el régimen constitucional en España es algo que debe hacernos reflexionar a todos", dijo la política conservadora en referencia a las aspiraciones de Podemos de cara a las elecciones generales, a fin de año.
Aguirre, una de las políticas más fuertes y más polémicas del PP, aseguró que ella no sería "un obstáculo" ante un posible acuerdo entre su partido, PSOE y Ciudadanos. Según la prensa española, estaría dispuesta a ceder el sillón de alcaldía a los socialistas con tal de frenar a Podemos, formación a la que considera "izquierda radical". Su nombramiento como candidata del PP al ayuntamiento de la capital de España supuso en marzo su retorno a la primera fila de la política después de su sorpresiva dimisión de la presidencia del gobierno regional de Madrid en 2012. Conocida su distancia con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, el PP confío en su tirón mediático y electoral para intentar conservar una de las plazas más importantes de cara a las generales, que todavía no tienen fecha concreta.
Aguirre, presidenta del PP en Madrid, fue ayer muy crítica con los resultados obtenidos por la formación conservadora en las comicios del pasado domingo y aseguró que se acometerán "todas las reformas y cambios que sean necesarios". Partidaria de una "refundación" del PP, que vive horas amargas tras perder en el conjunto del país buena parte del apoyo recabado en las elecciones celebradas hace cuatro años, anunció que el partido convocará próximamente un congreso extraordinario en la región de Madrid con el objetivo de "llegar al fondo de la regeneración".
Dirigentes regionales del PP, en tanto, anunciaron ayer su próxima retirada tras los malos resultados obtenidos por la formación conservadora. Uno de los primeros en hacerlo, según medios españoles, fue Alberto Fabra, presidente del gobierno en funciones de la Comunidad Valenciana (este), en la que el partido de Rajoy gobierna desde hace 20 años. La situación se repite en Aragón (noreste), donde la hasta ahora presidenta regional, Luisa Fernanda Rudi, anunció que no optará a revalidar su cargo al frente del PP y que liderará el partido en la región solo hasta que se elija otra dirección en un congreso previsto dentro de un año, según avanzaron medios nacionales.
También en Baleares (este), el presidente del PP en la región, José Ramón Bauzá, anunció a su partido que convocará un congreso extraordinario a partir de agosto en el que no será candidato para seguir al frente del PP en el archipiélago.