Un operativo de control de motos realizado ayer a la mañana en el macrocentro de la ciudad arrojó el secuestro de 41 rodados porque sus conductores no utilizaban casco o no tenían la documentación habilitante. El resultado no refleja la calma típica del verano tras las fiestas: se detectó una cantidad de infracciones similar a la de los últimos procedimientos sorpresivos de la Dirección de Tránsito, que en todo 2011 llevó más de 4.300 motos al corralón. La mayoría de las veces por faltas consideradas graves.
La estrategia de control intensivo sobre ese tipo de vehículos apunta a bajar los índices de accidentes en los que intervienen motos.
De la cantidad de personas heridas en accidentes de tránsito que se atendieron en 2011 en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), la mayoría iba a bordo de una moto (ver aparte).
"Esto no es sólo una decisión operativa. Cuando se miran los datos del Heca se ve que de cada diez accidentes, siete como mínimo son por motos y la mayor cantidad por manejar sin casco, lo que causa la muerte de chicos de 18 a 25 años", expresó Henry Fabro, director de Tránsito de la Municipalidad.
En los procedimientos, además, se detectó en forma sistemática la falta de uso de casco por gran parte de los conductores de ciclomotores de baja cilindrada. Ese cuadro se reiteró ayer en el operativo que desde las 9 hasta las 13 desplegaron los inspectores de Tránsito en la esquina de Viamonte y Corrientes.
Unos veinte efectivos, entre empleados municipales y agentes de la policía provincial, interrumpieron el paso de las motos para controlar que cumplieran con las normas de seguridad y tuvieran los papeles al día.
Salvo algunos insultos, la jornada transcurrió con calma y terminó con 41 vehículos atados a un acoplado para después ser remitidos al corralón municipal.
De ese total, "un 80 por ciento fueron incautadas por falta de casco", indicó Fabro. La otra causa de remisión fue que los conductores no contaban con la documentación obligatoria para circular, como licencia de conducir, seguro o cédula de identificación.
A concientizar. El operativo debut de 2012 afianza una política de fiscalización sostenida el año pasado, cuando se reiteraron procedimientos sorpresivos de inspectores de Tránsito en compañía de agentes de la policía provincial, la policía federal y la oficina judicial de causas NN. En esos controles de 2011 se incautaron 4.368 motos. Del total de conductores multados en los procedimientos, 2.406 no llevaban el casco.
Según los datos que dio a conocer ayer la Dirección de Tránsito, en la mayoría de las faltas consideradas graves por el Tribunal de Faltas los conductores debieron realizar un taller de concientización para recuperar la moto.
Así, 2.155 personas pasaron por el taller donde se profundizó sobre la importancia de la conducción responsable y el respeto de las normas de tránsito. A partir de esa medida, según el informe, bajaron los casos de reincidencia entre los conductores que realizaron los cursos.
Abandonadas. De las más de 4.300 motos confiscadas durante el año pasado, 2.750 fueron retiradas por sus dueños pero quedó un saldo de un 40 por ciento de rodados que no fueron reclamados por sus titulares. Esto se debe, para Fabro, a que en muchos casos los papeles no están en regla, los rodados fueron adquiridos de manera informal o no se realizó la transferencia. Al cabo de seis meses el municipio puede disponer de esos vehículos para rematarlos o compactarlos.