El Top Race iba a empezar su calendario en Rosario en el primer fin de semana de marzo, pero el tironeo por la rehabilitación del autódromo abortó toda posibilidad. Luego se pasó para el 14 de junio, donde iba a disputar la 5ª fecha, pero no se tuvo en cuenta el cronograma electoral de la provincia, ya que ese domingo se define quién será el próximo gobernador. Entonces, nuevamente hubo que meter mano y quedó para este fin de semana, y como 4ª del año. Y en verdad, resultó todo un desacierto para esta importante plaza del automovilismo, ya que a poco más de 150 kilómetros de la ciudad, en el Parque de la Velocidad de San Jorge, ya estaba fijada la 5ª fecha del Turismo Nacional, siempre convocante y con mucha representación de pilotos de la región en sus dos clases. Eso puede explicar la escasa concurrencia de ayer (el clima quizás también hizo su parte), que seguramente se revertirá al menos en parte hoy cuando la denominada "categoría espectáculo" ofrezca las dos finales de las tres de la cita, ya que la primera se disputó ayer con gran actuación de los corredores zonales (ver página 15) en el TR Series. Igual, hay promesa de buen espectáculo, por la gran actuación del multicampeón Agustín Canapino (que nunca ganó en el Fangio) y porque será una carrera XXL, de larga duración.
Mientras las noticias llegadas de San Jorge hablaban de la venta total de las entradas de boxes y un lleno importante, ayer poco público presenció la clasificación del Top Race y la muy buena carrera del TR Series. La llovizna que empezó a caer después del mediodía complicó también, como a los pilotos, ya que algunos sectores estaban húmedos. De hecho, aunque no específicamente por esa causa, hubo dos accidentes importantes durante la clasificación: la del único piloto de la zona, el parejense Alan Castellano (ver aparte) que terminó en un sanatorio, y del más ganador (2 veces) del regreso al Fangio: el ex Fórmula 1 Norberto Fontana, que la sacó barata.
Fontana venía a toda velocidad en el sector más rápido del circuito, al final de la recta que le sigue al primer curvón, cuando literalmente "me quedé sin frenos. No pude hacer nada, pero por suerte a mí no me pasó nada y al auto espero que no demasiado". Las imágenes impresionaron más de la cuenta y en el box del Sportteam trabajaron a destajo para dejarlo listo para la carrera.
Y el que impresionó en el final fue Canapino. El tetracampeón, el más ganador, el que venció en 20 circuitos diferentes pero que en el Fangio nunca lo hizo. Cuando parecía resignado a que el gran dominador de los cortes clasificatorios, Franco Girolami (que sigue reemplazando a su hermano, el Bebu) se quedara con la pole, en su último intento y con un pedazo de plástico bailando sobre su costado izquierdo, bajó 3 décimas su registro y le sacó el privilegio.
Hoy las vueltas serán 64 (o 70' como máximo). Habrá recarga y cambio de neumáticos. Será una carrera larga como no pasa en el automovilismo argentino y a la que los pilotos (excepto Fontana) no están acostumbrados. Pese a los condicionantes, hay promesa de buen domingo en pista.
Alan Castellano correrá por primera vez en el Top Race en su segunda casa, donde tienen su departamento los abuelos, adonde se quedó a pasar la noche luego de pasar por el sanatorio Laprida. ¿Por qué? Porque cuando abría su primera vuelta rápida de clasificación, pisó el piano externo al entrar a la recta principal, perdió la cola, pegó la trompa contra el paredón y terminó con el tobillo izquierdo dolorido, pero sin otra consecuencia. Por eso, hoy largará último la extensa final y no pierde la fe. Claro, si ya dos veces logró remontar del fondo y finalizó en el podio en el Fangio.
En el 2012, cuando el de Las Parejas corría en la tercera categoría, el TR Junior, partió 15º y llegó 3º. Y en 2013, salió último luego de no girar por el motor roto y ganó la Carrera Clasificatoria del sábado. Ah, de yapa, al día siguiente partió en pole, lo tocaron de entrada, bajó al último lugar y terminó festejando la victoria.
Por eso, se tiene fe pese a que "el pedal del embrague me golpeó el tobillo y lo tengo un poco inflamado. Pero en el sanatorio me hicieron estudios y no tengo nada. Así que con antiinflamatorios y mucho hielo voy a estar bien para correr. Otra vez me toca largar atrás en Rosario. Espero que me vaya como las otras veces", se sonrió en diálogo con Ovación. "Habrá que ver cuándo recargamos. Nunca corrí tanto en una final. Será muy interesante", concluyó.