Dos sitios arqueológicos de El Calafate fueron declarados patrimonio provincial
por el gobierno de Santa Cruz, para proteger y resguardar su valor científico, paisajístico y
cultural. Se trata de las cuevas rupestres Walichu y Punta Bonita, que fueron descubiertas en el
siglo XIX por Francisco Pascasio Moreno.
La decisión tomada por el gobernador Daniel Peralta se
enmarca en la ley santacruceña 2472 de protección del patrimonio provincial.
El descubrimiento de esos lugares se produjo en el siglo
XIX cuando el perito Moreno realizaba en la zona de Lago Argentino tareas de reconocimiento e
investigación, enviado por la Nación.
Cerca de Punta Bonita, Moreno encontró "un cuerpo
momificado naturalmente", según estudios científicos de la época. "La momia estaba amortajada en
cueros de avestruz y cubierta de pastos y tierra", indicó entonces.
Esos hallazgos llevaron al descubrimiento de cuevas
rupestres milenarias de incalculable valor científico y cultural.
Técnicas prehistóricas. Las cuevas, a orillas del lago Argentino y a 8 kilómetros
del centro de El Calafate, están dotadas de una retrospectiva de valor arqueológico y paisajístico
que manifiesta en sus paredes de formación geológica sedimentaria técnicas pictóricas
prehistóricas.
Los estudios realizados desde 1988 por la antropóloga
Flavia Carballo Marina, investigadora de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, indicaron
"una importante presencia de restos vegetales, principalmente gramíneas, formando camadas; el
consumo de huesos de guanaco y el uso de rocas en la manufactura de artefactos líticos". El estudio
sostiene que "la datación obtenida sobre carbones extraídos a 25 y 28 metros de profundidad es de
2.540 años en más o en menos 70 años antes del presente".
En la cueva del Walichu, "hay sectores claramente
diferenciados en lo que es posible observar negativos y positivos de manos en rojo y naranja así
como figuras geométricas determinadas en líneas, puntiformes, cuadrados, rectángulos, círculos,
diseños abstractos laberínticos, antropomorfos muy desvaídos", señaló la investigadora.
En ambas cuevas, muy cercanas entre sí, hay paredones con
pinturas rupestres, aleros y cuevas en donde se contabilizaron un total de siete sitios
arqueológicos. (Télam)