Un taxiboy brasileño fue condenado a 16 años de prisión por haber asesinado de 40 puñaladas a un empresario en su departamento del barrio porteño de Las Cañitas, en agosto de 2013.
Un taxiboy brasileño fue condenado a 16 años de prisión por haber asesinado de 40 puñaladas a un empresario en su departamento del barrio porteño de Las Cañitas, en agosto de 2013.
El tribunal oral en lo criminal (TOC) 27 de la Capital Federal condenó a André Conrado Espinoza, de 23 años, a 16 de prisión por homicidio simple y hurto simple.
Espinoza fue declarado culpable de la muerte de Roberto Nicolás Adamo, de 61 años, un empresario del plástico asesinado el 18 de agosto de 2013 en su departamento del octavo piso de bulevar Olleros 1850.
Si bien había llegado a juicio acusado de homicidio agravado -con pena de prisión perpetua-, Espinoza logró que el fiscal del juicio, Guillermo Pérez de la Fuente, no mantuviera el agravante de la alevosía y por ello terminó condenado por una carátula más leve: homicidio simple.
Según la investigación, Adamo había contratado para esa noche los servicios de tres taxi boys para que fueran a su domicilio y al menos dos de ellos terminaron asesinándolo y robándole dinero, una notebook, un celular, ropa y otros objetos.
Uno de los asesinos, que luego se determinó que era el brasileño Espinoza, quedó filmado por una cámara de seguridad cuando se retiraba del edificio de la víctima con una valija y chupándose un dedo, en el que tenía un corte.
Durante el crimen Espinoza se cortó mientras apuñalaba a la víctima y los estudios de ADN luego confirmaron que su sangre fue hallada en la escena del homicidio.
Como los asesinos se llevaron una notebook de la casa pero dejaron la PC de escritorio de Adamo, los detectives de la división homicidios y los expertos informáticos de la Policía Federal analizaron los contactos y direcciones a los que la víctima solía acceder.
Así detectaron que el empresario solía buscar hombres para sus encuentros sexuales en el portal “soytuyo.com” y que el último contacto que había revisado allí era un tal “Coco”.
Ese joven fue identificado y detenido, pero su fisonomía no coincidía con la filmación que la policía tenía del asesino que salió del edificio de la víctima con la valija, por lo que luego fue desvinculado de la causa.
No obstante, el taxi boy argentino contó que sólo estuvo 45 minutos en el departamento de Las Cañitas y luego se retiró dejando a la víctima con los otros dos colegas.