El ex jefe mafioso de la ciudad estadounidense de Boston, James "Whitey" Bulger, fue hallado ayer culpable de 11 homicidios y varios delitos de crimen organizado, entre otros cargos, por un jurado federal de Ma-ssachusetts (noreste de Estados Unidos).
Tras cinco días de deliberaciones, el jurado encontró que Bulger, de 83 años y detenido en 2011 tras permanecer prófugo durante más de una década, era responsable de 31 de los 32 cargos que le imputaba la fiscalía de Boston.
Bulger fue hallado culpable de 11 de los 19 homicidios que se le adjudicaban, además de delitos por crimen organizado, extorsión, lavado de dinero, distribución de drogas y posesión de armas.
El único cargo del cual fue absuelto fue una acusación de extorsión de 1994.
La condena del ex padrino mafioso, que debería ser sentenciado a prisión perpetua por varios de los cargos, será dada a conocer por la jueza federal Denise Casper el próximo 13 de noviembre.
Bulger inspiró el personaje encarnado por Jack Nicholson en el filme "Los infiltrados", de Martin Scorsese. Además, hay varios libros sobre su historia.
El ex padrino mafioso no reaccionó cuando se leyó el veredicto brindado por 12 personas (ocho hombres y cuatro mujeres).
Sus abogados Hank Brennan y J.W. Carney indicaron que apelarían el veredicto, en declaraciones al salir de los tribunales de Boston.
"James Bulger tiene pensado apelar", afirmó Carney. "No creo que James Bulger haya dicho su última palabra", agregó de su lado Brennan.
El proceso de Bulger comenzó el 4 de junio y estuvo marcado por terribles declaraciones de testigos sobre asesinatos de víctimas y actos de sadismo, incluyendo el homicidio por estrangulación de la novia del ex padrino mafioso porque "sabía demasiado".
Uno de los testimonios más fuertes fue el de Stephen Flemmi, cómplice de Bulger y detenido tras declararse culpable de diez asesinatos. Según Flemmi, que declaró en el caso como parte de su acuerdo con las autoridades para evitar la pena de muerte, Bulger arrancaba los dientes de sus víctimas para asegurarse que los cadáveres no pudiesen ser identificados.
En su alegato final, la fiscalía federal acusó al ex padrino y su grupo delictivo de actuar de "juez, jurado y a veces verdugos" en el mundo criminal. De su lado, la defensa intentó desacreditar a los testigos presentados por la acusación, pidiendo al jurado "evaluar su carácter moral y sus motivaciones".
Por su parte, el ex padrino mafioso optó por no testimoniar, calificando de "farsa" al proceso y recordando que tenía "inmunidad" como parte de un pacto con las autoridades para servir como informante de otras grupos delictivos. Según la fiscalía, Bulger se convirtió él mismo en informante de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) para proteger sus negocios delictivos.
Tras huir de Boston a mediados de la década de 1990, James "Whitey" Bulger vivió bajo un falso nombre en Santa Mónica, California (oeste), junto con su pareja Catherine Greig, 22 años menor que él.
Greig también fue detenida y condenada en junio de 2012 a ocho años de prisión tras haberse declarado culpable de haber protegido al prófugo.