Crece el riesgo de una guerra civil en Ucrania. Las tropas de gobierno ucranianas quieren continuar con su "operación antiterrorista" contra los separatistas prorrusos apoyados por Moscú, y recuperar así el control de la mitad este del país. De esta forma, existe la amenaza de una renovada violencia que termine con una guerra civil o incluso con una invasión rusa de Ucrania. A continuación se formulan algunas preguntas y respuestas sobre las perspectivas del conflicto:
—¿Cómo está la situación en la ciudad de Slavyansk?
La situación sigue siendo extremadamente tensa. Slavyansk está bajo bloqueo de las tropas ucranianas. Las "fuerzas de autodefensa" prorrusas dicen que la ciudad de unos 120.000 habitantes está cercada por las tropas de gobierno ucranianas. "Tratan de exterminarnos. Pero aún tenemos agua y alimento", dice un portavoz separatista. Los cajeros automáticos están bloqueados y no son posibles las transferencias de dinero. Slavyansk es gobernada por una autodesignado alcalde que pide la "protección" de Rusia y mantiene secuestrados a los observadores de la OSCE (ver aparte).
La dirigencia en Kiev sigue ateniéndose a su "operación antiterrorista". "Tenemos un opositor terrorista que se esconde detrás de la población civil", dice el director del Centro Antiterrorista, Vassili Krutov, en referencia al "alcalde" de Slavyansk y sus paramilitares. La operación continuará hasta "asumir el control en estas regiones", afirma Krutov. "Lamentablemente, estos delincuentes tienen cierto apoyo en la población", admite. Ucrania reivindica su derecho a recuperar la soberanía efectiva de una parte enorme de su territorio, hoy de facto en manos de los milicianos prorrusos que cuentan con lazos con Rusia y en muchos casos parecen ser armados por Moscú.
—¿Cuál es el comportamiento de Rusia en la crisis?
Rusia reacciona con una gran maniobra militar en la zona fronteriza con Ucrania. El "ruido de sables" parece estar teniendo efecto. La dirigencia en Kiev teme una invasión de Moscú bajo la excusa de tener que "defender a ciudadanos" rusos. Putin ha amenazado con una "misión de paz" de este tipo y el jueves calificó de "crimen" el inicio de las operaciones ucranianas para recuperar Slavyansk. Putin hizo aprobar antes de invadir Crimea una ley que lo habilita a invadir todo país donde haya minorías de ruso hablantes en presunto peligro, a los que considera sin más ciudadanos rusos. Esto ha encendido las alarmas en numerosos países del este de Europa, antiguos vasallos del imperio soviético. Por todo esto, el riesgo de guerra civil es grande. Las fuerzas prorrusas en el este y parte exigen autonomía —que de hecho ya han tomado— y el derecho de hablar su propio idioma. Los proucranianos temen una división del territorio y quieren luchar por la unidad de Ucrania. La mitad del país, y no sólo la península de Crimea, están en peligro. Putin ha dicho que estos territorios son rusos y fueron cedidos erróneamente bajo el régimen soviético a Ucrania.
—¿Cuán fuertes son los paramilitares prorrusos?
Ocuparon en la zona de Donetsk edificios y lugares públicos y armaron barricadas. Sus hombres exhiben armamento y equipo de primer orden. Sin embargo, no hay un movimiento masivo de la población en favor de una anexión a Rusia. Eso también lo sabe Moscú. De acuerdo con fuentes rusas, en la región hay alrededor de 2.000 activistas fuertemente armados. El número de tropas ucranianas en la región es de unos 11.000 hombres.
—¿Cómo sería un operativo militar ruso en Ucrania?
Rusia se presentaría como poder protector enviando "soldados de paz", al estilo de los Cascos azules, que serían en verdad tropas de ocupación. Existen varios antecedentes en conflictos postsoviéticos, como Osetia del Sur, Transnistria y la región de Nagorno Karabaj. Ya hay una concentración masiva de tropas rusas en la frontera.
—¿Qué reacción se espera de Occidente?
Occidente amenaza con sanciones más fuertes en caso de invasión, que podrían afectar económicamente a Rusia y aislarla más. "Si Rusia continúa en esa senda, no sólo será un error grave, será un error caro", advirtió el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. Pero una respuesta militar por parte de la Otán no está prevista. Tras la invasión y anexión de Crimea, Estados Unidos y la UE sancionaron a funcionarios rusos con prohibiciones de viaje y cierre de cuentas. Las sanciones anunciadas ahora afectarían por primera vez a diversos apartados económicos.
El informe completo de la agencia Reuters