18 millones de dólares por la Ferrari de Froilán González

La Ferrari que tripuló José Froilán González en 1954 en las tradicionales Mille Miglia de Italia fue vendida en más de 18 millones de dólares durante la subasta de coches clásicos que llevó a cabo la casa británica Bonhams en el marco del Festival de Velocidad de Goodwood (West Sussex, Inglaterra) realizado en los últimos días, según informaron los organizadores del evento. Se trata del Ferrari 375 Plus de 1954 que pilotaron en su día José Froilán González y Umberto Maglioli en pruebas como Le Mans o la Mille Miglia, y la carrera Panamericana a través de México. Este modelo equipa un motor V12 de 4,9 litros de 330 caballos de fuerza derivado del motor que utilizaban los Ferrari de Fórmula 1 de la época y un espectacular cuerpo ultraligero esculpido por Pinifarina.

El modelo 375-Plus fue un claro ganador en Le Mans y Silverstone, así como la carrera Panamericana a través de México, que Umberto Maglioli ganó estableciendo le récord de 173 kilómetros por hora de promedio. El auto desarrollaba una velocidad máxima de 240 kilómetros por hora.

Bonhams se enorgullece de haber sido instruido para ofrecer el coche sin reservas en el festival de Goodwood. El año pasado, la casa de remates vendió el Mercedes Benz W196 de Juan Manuel Fangio, por una suma que superó los 20 millones de libras, el precio récord mundial para cualquier coche vendido en subasta pública.

Sobre la Ferrari de José Froilán González, apodado "el Toro de las pampas" por su recia complexión física, el jefe de la sección automóviles de Bonhams para Europa continental, Philip Kantor, dijo "nos sentimos honrados de haber sido elegidos para vender este coche maravilloso, lo que representa una primera etapa clave en la leyenda de las carreras Ferrari. Es muy raro que un auto de estas características, del equipo de la fábrica Ferrari, un coche con una historia e identidad indiscutible, salga a la venta en subasta pública". El Ferrari 375 Plus coche se vendió con sus paneles originales de la carrocería, todavía con las huellas de los colores de carreras de Gran Premio de Cuba de 1957. Bonhams no dio a conocer el nombre del comprador del coche