El gobierno de Santa Fe reclamó a la Nación que actualice de inmediato la fórmula que define el precio del gas que llega a la provincia. El planteo se fundamenta en que, tras la reversión del Gasoducto Norte, más del 55 % del suministro proviene de Vaca Muerta, mientras que el gas importado desde Bolivia representa menos del 45 %.
El ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, sostuvo que esta situación genera una distorsión tarifaria que perjudica tanto a usuarios como a más de 400 industrias santafesinas. “No pedimos privilegios: exigimos que se respete la lógica del sistema y que el ahorro en origen llegue al usuario final”, señaló.
El funcionario explicó que el precio del gas neuquino en boca de pozo es hasta tres veces más barato que el boliviano. Sin embargo, la fórmula tarifaria vigente no fue modificada y sigue contemplando un esquema de transporte y costos que respondía a una realidad anterior. “Estamos pagando con una tarifa diseñada para un mapa energético que ya no existe”, afirmó.
Según los cálculos de la provincia, una actualización de la metodología podría reducir las tarifas de grandes usuarios e industrias hasta un 60 %. “Esto no es solo una cuestión de facturas. Es competitividad, es empleo, es producción”, remarcó Puccini.
Reclamo formal de Santa Fe
La gestión santafesina presentó su pedido ante el Enargas, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, la Secretaría de Energía, la Secretaría de Producción y el Ministerio de Desregulación del Estado. La solicitud busca que se reconozca el nuevo predominio del gas neuquino en el centro y norte del país y se traslade esa ventaja a los precios finales.
Para Puccini, la falta de actualización genera “falta de transparencia en el mercado y un impacto directo en la competitividad”. En algunos sectores industriales, el costo energético puede representar hasta el 40 % de los gastos de producción, lo que condiciona la capacidad de inversión y empleo.
Nueva etapa energética
La reversión del gasoducto y el avance del gas no convencional de Vaca Muerta modificaron la matriz de abastecimiento. La producción nacional desplazó al gas importado y redujo los costos en origen, pero esa mejora no se refleja en la tarifa.
“Argentina vive una nueva etapa en su matriz energética. Es hora de construir un sistema que respete la realidad productiva y territorial del país”, concluyó Puccini, quien ratificó que Santa Fe está dispuesta a liderar ese camino.