El gobierno oficializó la nueva manera de pagar en comercios con tarjeta de débito, crédito y prepagas. A partir de este martes, los usuarios serán los únicos que podrán manipular sus plásticos.
El pago con contacless supuso un cambio en el mundo desde hace más de cinco años.
El gobierno oficializó la nueva manera de pagar en comercios con tarjeta de débito, crédito y prepagas. A partir de este martes, los usuarios serán los únicos que podrán manipular sus plásticos.
La medida, destinada a impedir la ejecución de fraudes y estafas, comenzó a regir con la publicación de la Resolución 87/2024 en el Boletín Oficial, que lleva la firma del titular de la Secretaría de Comercio, Pablo Lavigne.
“Todos los establecimientos comerciales que acepten para la realización de sus transacciones comerciales tarjetas de crédito, compra o débito en los términos del Artículo 1º de la Ley Nº 25.065 y sus modificaciones, y operen con terminales electrónicas para el pago de las operaciones realizadas (terminales de captura de datos o “POS”), deberán poner a disposición del consumidor las mismas de modo tal que, en ningún momento, pierda el control o quede desapoderado de su tarjeta, ni aun momentáneamente, hasta la completa finalización de la operación”, establece la normativa en su artículo 1º.
Un caso por demás gráfico para ejemplificar el alcance de esta medida son los restaurantes: ahora el mozo, al momento de cobrar, deberá acercar la terminal de cobro a la mesa. El objetivo es evitar que el dueño de la tarjeta la pierda de vista y que ocurra un robo de datos. Hay incontables denuncias sobre casos en que, con una simple fotografía de las tarjetas y el documento, cometieron estafas o compras en línea no autorizadas.
El artículo 2º, por su parte, indica que “las infracciones a la presente resolución serán sancionadas con base en las penalidades previstas en el artículo 47 de la ley Nº 24.240 y sus modificaciones”.
El siguiente apartado, en tanto, establece “un plazo de adecuación de 180 días contados a partir de su entrada en vigencia, a efectos de que los proveedores adapten los servicios de atención al cliente de acuerdo a lo establecido en la presente resolución”.
Las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa ya habían realizado una prueba piloto.
En el mundo se estila que el posnet está hacia el lado del cliente en los mostradores de los comercios para que el mismo pueda operarlo. Cuando las terminales son móviles, se llevan hacia el consumidor como en el caso de los bares o restaurantes.
No es preciso entregarla para realizar el pago. Si se trata de tarjetas contactless, uno simplemente la acerca y el pago se procesa; si no son contactless, uno debe insertarla en la ranura de lectura de chip que tiene a tal fin el aparato.
En cuanto a las verificaciones y confirmaciones, si se trata de una compra que supera cierto importe, pueden llegar a solicitar que uno ingrese el PIN para confirmar. No es preciso informar ni entregar el documento de identidad ni tampoco el número de teléfono.
En España, por ejemplo, quedó para el recuerdo tener que firmar el comprobante de la tarjeta. Las últimas veces, hace años, fue por compras superiores a 100 euros.
En Argentina, en la mayoría de los casos uno debe entregar la tarjeta a la persona que va a procesar el pago. En algunos comercios, como en los restaurantes, incluso la llevan a la caja y uno pierde de vista el plástico durante varios minutos.
En muchos casos piden el documento de identidad y uno debe entregarlo al vendedor. En la mayoría de las oportunidades, uno firma el comprobante de la operación y hasta le piden el número de teléfono.
Resulta paradójico que si uno paga con la misma tarjeta de crédito pero a través de Mercadopago, escaneando un código QR, no debe hacer nada más pues Mercadopago ya se aseguró de validar la identidad.
Recientemente, también, Apple Pay empezó a estar disponible en Argentina.