"Es un año muy difícil para nosotros", disparó Guillermo Moretti, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) durante el brindis de fin de año de la entidad ante un centenar de empresarios, legisladores y funcionarios provinciales y municipales. Es más el empresario fabril consideró que el 2019 no traerá nuevos aires para el sector sino, todo lo contrario, la industria seguirá en una situación crítica y "no le va a ir mejor".
Como dato para contrastar la real situación de la industria, Moretti apuntó que desde 2015 a la fecha el sector perdió 107 mil puestos de trabajo en la Argentina. En ese sentido, agregó que por cada trabajador de una empresa que queda afuera, hay otros 2,5 o 3 empleos perdidos. "La caída es muy abrupta", reiteró.
"Tuvimos un primer trimestre equilibrado y después una caída mensual a partir del mayo, de entre el 5,5 y 6 por ciento. Es un año muy difícil para nosotros", subrayó el máximo referente de los hombres del sector fabril de la provincia al tiempo que apuntó que las perspectivas para 2019 "son negativas".
Con un tono crítico ante el modelo económico nacional, señaló que si bien siempre cuando se dan estos modelos de tono neoliberal hay sectores que van a estar mejor o salvarse y otros peor, apuntó que es muy grande la cantidad de sectores en crisis. "La industria automotriz esta en caída por ende todos los sectores autopartistas ligados a ellos lo están, el sector textil o de calzado también pero empiezan a caer otros sectores como el de la maquinaria agrícola, por ejemplo. Una gran cantidad de sectores", detalló.
Teniendo en cuenta el escenario actual, Moretti advierte que no se visualiza un cambio de tendencia que pueda modificar la situación para el sector industrial. "La tasa de interés aparentemente no puede cambiar, el techo iba a ser el 60 por ciento y cuando bajó al 59 por ciento lo tuvieron que subir. En el primer trimestre del año no va haber incrementos salariales por ende el mercado interno no se va a reactivar y ya se está hablando de que las paritarias del año que viene van a ser del orden del 23 por ciento. El mercado interno no se mueve, y el 80 por ciento de nuestro PBI es mercado interno, indudablemente no nos va a ir mejor", subrayó el presidente de Fisfe.
Uno de las cuestiones que impacta fuertemente en el sector tiene que ver con las altas tasas de interés. "Estamos en un país capitalista y no tenemos acceso al crédito, porque las tasas de interés está entre el 70 y 90 por ciento para las pymes. Es una situación totalmente complicada para nosotros", agregó.
Moretti advierte que no habrá grandes cambios el año que viene, ya que todo "está planteado sobre déficit cero, que es una mentira". Recordó que sobre 128 países que aportan los datos al Banco Mundial y al Fondo Monetario internacional 74 países tienen déficit fiscal. "Países bananeros como Japón o Estados Unidos, no países como nosotros", ironizó, al remarcar los problemas por el "achique del dinero circulando".
Otra de las controvertidas medidas que repercuterion negativamente en la actividad industrial tuvo que ver con la apertura indiscriminada de las importaciones. Moretti señaló que este año "hubo un cambio" y cayó fundamentalmente el ingreso de bienes de capital. "La industria en general está al 60 por ciento de su capacidad instalada y con tasas al 70 o 90 por ciento quien va invertir algo. Si a vos te sobra dinero ¿qué harías? ir a comprar una máquina o una letra del tesoro nacional o hasta un plazo fijo que te da el 48 por ciento", resumió.
Los industriales santafesinos entienden que la coyuntura surge de las políticas nacionales llevadas adelante por el gobierno de Mauricio Macri pero aprovechando la presencia de la ministria de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, en el brindis de fin de año de la entidad presentaron nuevamente su pedido para que se promulgue una ley de emergencia industrial. Moretti reclamó que al menos se contemple la situación de emergencia para los sectores menos favorecidos y propuso una prorroga para el pago de impuestos y planes de pago para el servicio de energía, por ejemplo. "Son paliativos, no va al problema de fondo", pero algo ayuda.