La fuga de divisas trepó en junio último a u$s 3.074 millones, una cifra que triplicó a la registrada en igual período de 2017, informó ayer el Banco Central. Desde diciembre de 2015, la salida de divisas por operaciones cambiarias ya superó los u$s 50.000 millones.
Los datos surgen del informe sobre el mercado de cambios que elaboró el Banco Central para el mes de junio. En ese cuadro se refleja la corrida cambiaria que se registró durante ese mes.
Dentro del informe, el ítem correspondiente a egresos por la formación de activos externos de residentes (fuga de divisas) fue de 3.074 millones de dólares, mientras en junio de 2017 ese rubro había registrado una suma de 1.020 millones.
No obstante, con relación a mayo último _en plena corrida_ la formación de activos externos experimentó una baja del 33,4 por ciento, ya que en ese período había llegado a 4.616 millones de dólares.
En el primer semestre, la salida de fondos trepó a 16.676 millones de dólares, más del doble del nivel registrado en el mismo período de 2017, equivalente a una suba del 117 por ciento.
La fuga de divisas entre enero y junio pasado fue la más elevada desde la salida de la convertibilidad.
Si se contabilizan todos los montos desde finales de diciembre de 2015 cuando asumió la presidencia Mauricio Macri, la cifra se ubica en los 50.799 millones de dólares.
Durante el año pasado, la salida de capitales había llegado a 22.148 millones de dólares.
En realidad, la fuga es mayor, ya que el Central informó que "la cuenta capital y financiera del sector privado no financiero registró egresos netos por 5.083 millones de dólares".
"Este déficit estuvo explicado principalmente por los egresos registrados por la formación de activos externos de residentes por 3.074 millones de dólares, por la salida neta de la operatoria de títulos valores en el mercado secundario por 1.092 millones y por las repatriaciones netas por inversiones de no residentes por 637 millones", explicó.
Las compras de billetes de residentes en el país totalizaron u$S 3.803 millones en junio y fueron realizadas por 1.114.000 clientes, cantidad que representó un aumento de 30.000 personas respecto de mayo. El 39 por ciento de las compras de billetes (unos u$s 1.480 millones) fueron realizadas por importes de hasta u$s 10.000 mensuales, incrementando su participación ocho puntos porcentuales con respecto al mes previo. Asimismo, el 96 por ciento de la cantidad de clientes qoperaron en el estrato más bajo y la compra promedio por cliente resultó en u$s 3.413, registrando una disminución de 26 por ciento respecto del mes previo.
Los datos dan cuenta de un fenómeno que fue advertido por algunos analistas. Mientras la corrida que se inició en el primer trimestre del año tuvo como protagonistas a los grandes inversores que fugaban las ganancias logradas por la bicicleta financiera, en los últimos meses se sumaron los ahorristas de menor porte que, asustados por la crisis, comenzaron a comprar dólares para preservar sus magros ahorros.
Los egresos netos por servicios totalizaron u$s 703 millones, compuestos mayormente por los consumos de residentes por viajes, pasajes y otros pagos al exterior por el uso de tarjetas. Los pagos de importaciones de bienes del balance cambiario totalizaron u$s 3.645 millones en el sexto mes de 2018, nivel 31 por ciento inferior al observado en junio de 2017.╠
El volumen operado en el mercado de cambios totalizó US$ 48.378 millones, nivel que representó un incremento de 20 por ciento en términos interanuales.