Con la amenaza de quitar la reforma de movilidad jubilatoria, el fantasma del rotundo default de Grecia y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) virtualmente caído, los jubilados comenzaron a abrir el paraguas y a encender los megáfonos en la puerta de la sede de la Ansés en el microcentro de Rosario. Allí, un grupo de jubilados se concentró este miércoles por la mañana para denunciar el eventual vaciamiento de la Caja de jubilaciones en el caso de que esos Fondos de Garantía Sustentable (FGS) pasen al Tesoso nacional ante la eventual aprobación de la ley Ómnibus que el presidente Javier Milei envió al Congreso para su aprobación. Es por eso que desde el Plenario de Trabajadores Jubilados (PTJ) llaman a un paro activo en adhesión con el convocado por la CGT para el próximo 24 de enero. "No nos van a poner de rodillas", aseguraron.
La concentración estaba prevista para las 11 de este miércoles, en la esquina de Sarmiento y Rioja, en medio del caos de tránsito ocasionado por las obras que el municipio realiza en Santa Fe.
Sin embargo, un puñado de jubilados y otros más jóvenes que acompañaban, se hacían un lugar pertrechados con pecheras del Plenario de Trabajadores Jubilados (PTJ), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y otros docentes jubilados en representación de Amsafé Rosario.
"Lo que estamos denunciando fundamentalmente es que con esta ley Ómnibus van a pasar los Fondos de Garantía Sustentable al Tesoro nacional. Eso quierde decir directamente que van a vaciar Ansés", denunció María Elena Molina, una de las integrantes de la PTJ, para explicar que este proceso de vaciamiento de la Caja previsional "ya venía con otros gobiernos, pero el agravante en este caso es que el Estado utilizará esas arcas para perdonarle deudas a grandes empresas".
Molina sostuvo que es tal el riesgo que corre la Ansés que, no sólo los jubilados que cobran $105 mil de mínima, sino que acá peligra que no se paguen las jubilaciones tal como pasó en Grecia cuando entró en default en 2009, que cesó ese derecho para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI). "Acá se acentuó lo que ocurrió con los distintos gobiernos anteriores y ahora Milei sacó todo lo que es la movilidad y va a otorgar los aumentos por decreto, es decir, cuando lo crea conveniente y no cuando los jubilados realmente lo necesiten para poder vivir día a día", apuntó la jubilada.
El gobierno nacional, a través del Palacio de Hacienda, anunció un bono de $55 mil para los pasivos que cobran al mínima pero, según comentó Molina, esa suma fija está supeditada a la aprobación del paquete de medidas de ajuste que envió al Congreso. "El bono está condicionado a la aceptación de la ley Ómnibus, por eso lo más probable que es quede en la mínima porque a nosotros no nos van a poner de rodillas. Además, las Cajas provinciales también están comprometidas porque el golpe de lo que representa el vaciamiento de la Caja nacional", consignó.
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Para los integrantes de la PTJ, el plan de lucha "fundamental" pasa por adherir al paro que convocó la CGT para el próximo 24 de enero. "Tienen que participar todos y todas, principalmente los que se encuentran en actividad, porque si esto queda vacío no habrá jubilación para quienes aportaron toda una vida de trabajo, no habrá garantías para eso", advirtió.
Por otra parte, también hicieron hincapié en la reforma laboral prevista en ese paquete de leyes enviadas por Milei al Congreso. "Otra condición fundamental son los convenios colectivos de trabajo para que las patronales aporten lo que se debe aportar y corresponda para la jubilación, que es un salario diferido y una conquista histórica", por eso soliciaron un haber mínimo de $400 mil y la vigencia de la fórmula del 82% mínimo, vital y móvil en la provincia.
"Queremos todas las sumas al básico y salarios equivalentes a la canasta familiar, mientras que las Cajas deberían tener el control total de los trabajadores y jubilados", concluyó.