Los precios mundiales de los commodities alimenticios registraron otra caída en enero y alcanzaron así el décimo mes consecutivo en baja, tras el impacto que ocasionó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que se inició en febrero pasado, según consignó ayer el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice, que registra los cambios mensuales en commodities de alimentos más intercambiados en el mundo, promedió 131,2 puntos en enero, 0,8% menos que el mes anterior, impulsado por caídas en aceites vegetales, lácteos y azúcar.
Los valores de la carne y los cereales, en cambio, se mantuvieron mayormente estables.
El índice ya se ubica 17,9% por debajo del pico registrado en marzo pasado, tras el inicio de la guerra, y se ubica al menor nivel desde septiembre de 2021.
Los alimentos, junto con la energía, representaron uno de los grandes motores del shock inflacionario mundial de este año. En el caso de los cereales, los precios se mantuvieron prácticamente sin cambios con una suba mensual de sólo 0,1%, aunque respecto de un año atrás presentan una suba de 4,8%.
Los precios internacionales del trigo cayeron por tercer mes consecutivo (-2,5%) mientras que los del maíz subieron ligeramente (+0,5%) por la fuerte demanda de las exportaciones de Brasil y la sequía en Argentina. La mayor alza en enero fue la del arroz, que subió 6,2%.
En tanto, el azúcar comenzó 2023 con una caída de 1,1% tras dos meses de subas. Las carnes sumaron su séptimo mes consecutivo en baja tras una caída de 0,1% respecto de diciembre. La de aves de corral tuvieron una baja por una oferta superior a las importaciones, mientras que la de cerdo y bovina también tuvieron descensos por la sobreoferta en el mercado.