El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, apuntó esta semana contra el Banco Central (BC), dirigido por un funcionario designado durante el mandato de Jair Bolsonaro, por la caída de 2% de la actividad económica en mayo.
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, apuntó esta semana contra el Banco Central (BC), dirigido por un funcionario designado durante el mandato de Jair Bolsonaro, por la caída de 2% de la actividad económica en mayo.
Haddad considerara que la merma en la actividad del gigante sudamericano es una consecuencia directa de una política monetaria que impulsa al alza el costo del dinero mediante el mantenimiento de una tasa de interés excesivamente alta, una crítica constante del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
"Llevamos mucho tiempo con tipos de interés reales muy altos. Estamos preocupados, estamos recibiendo muchos comentarios de los intendentes, gobernadores sobre la recaudación de impuestos, (y) la nuestra aquí", dijo Haddad esta semana, según la estatal Agencia Brasil.
Haddad comentó también sobre la caída de 2% en el Índice de Actividad Económica (IBC-Br) en mayo en comparación con abril.La desaceleración de la economía "está dentro de las expectativas, pero llegó fuerte y afecta a la economía", señaló el funcionario de la administración del Partido de los Trabajadores (PT).
El ministro volvió a criticar la política de elevados tipos de interés y afirmó que unos tipos reales -intereses menos inflación- cercanos a 10% anual perjudican y penalizan el desempeño normal de la economía.
"La pretendida ralentización de la economía por parte del Banco Central ha llegado con fuerza. Tenemos que ser muy prudentes sobre lo que puede ocurrir si los tipos se mantienen en torno a 10% de interés real al año. Es muy pesado para la economía", añadió.
Los comentarios de Haddad están en línea con las reiteradas críticas que ha hecho Lula a la gestión del presidente del Banco Central, el bolsonarista Roberto Campos Neto. La semana pasada, Lula defendió el plan de subsidios de la tasa de interés del gobierno y aprovechó el tema para criticar a Campos Neto, con mandato parlamentario hasta 2024, por haber mantenido la tasa de interés a 13,75% anual, cuando la inflación interanual es menor a 4%.
"No puede creerse el dueño de Brasil, tenemos que tener menores tasas para el crecimiento de la economía, para que las empresas tomen crédito más barato, para que lo hagan las pymes y la ciudadanía en general", aseguró el jefe del Estado.El PT también pidió la renuncia de Campos Neto porque, al igual que el presidente, estiman que la tasa de interés elevada atenta contra el crecimiento del país.
Los días 1 y 2 de agosto, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central se reunirá para decidir si mantiene el tipo Selic - tipo de interés básico de la economía- en el 13,75% anual o inicia un ciclo de recortes.
Haddad hizo la declaración al regresar de una reunión en el Palacio de Planalto, sede del gobierno, que fue incluida en el orden del día en el último minuto.Según el ministro, en la reunión se trataron posibles ayudas a las cooperativas de recicladores, cuya población puede estar subestimada.
La industria inmobiliaria, sector que representa entre 20% y 30% del Producto Bruto Interno (PBI) de China, volvió a contraerse en el segundo trimestre tras un ligero repunte en los primeros tres meses del año, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Afectado por las deudas y la especulación, el sector se encuentra en crisis desde hace dos años, periodo en el cual firmas como Evergrande estuvieron al borde del colapso. Este año, el sector de viviendas retrocedió 1,2% anual entre abril y junio, lo cual revierte por completo la expansión que registró en el primer trimestre, que había sido la primera desde 2021.
La evolución del mercado de propiedades es relevante para China ya que, de proseguir su estancamiento, podría poner en riesgo la meta de crecimiento del 5% para su economía. La caída viene de la mano de un descenso en los precios de propiedades y de alquileres en los últimos meses.
Además, el resto de la economía china también muestra signos de estancamiento, afectada por el descenso en los volúmenes del comercio internacional y un consumo interno letárgico. Bancos de Wall Street como JPMorgan, Morgan Stanley y Citigroup modificaron a la baja sus pronósticos para este año tras los últimos datos, pese a que los funcionarios en Beijing afirmaron que el crecimiento se sostendrá, con el soporte de nuevas políticas para impulsar el consumo.
En ese sentido, Jin Xiandong, vocero de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, anticipó que se tomarán medidas para estimular las compras de autos, productos electrónicos y el consumo en áreas rurales. Si bien el mercado y los analistas coinciden en la necesidad de nuevas políticas, hasta el momento esto no se tradujo en medidas concretas y agresivas, pues el gobierno chino se muestra preocupado por los altos niveles de deuda en la economía.
Con mayores chances de concreción, se espera que el banco central chino siga moderando su política monetaria en lo que resta del año, en lo que hace a las tasas de interés y a los encajes bancarios. Dan Wang, economista en Hang Seng Bank China, anticipó que en la próxima reunión del Politburó del Partido Comunista, programada para este mes, se espera que los funcionarios brinden mayores certezas respecto a la política económica.
Las expectativas del mercado respecto al crecimiento ahora están “más alineadas con las metas oficiales y eso es deseable en la perspectiva de los funcionarios chinos”, explicó Wang en una entrevista con la agencia Bloomberg. Por otro lado, al referirse al sector inmobiliario, dijo que el crédito posiblemente “siga estable” pues el gobierno chino quiere evitar la formación de burbujas especulativas en esa área de la economía.
La directora gerente del FMI, instó al liderazgo del G20 a fortalecer la red mundial de seguridad financiera durante su discurso frente a la cumbre de Ministros de Finanzas y Economía del G20.
En su mensaje Georgieva hizo un llamamiento a los países del G20 para que restablezcan la primacía de los recursos de cuotas del FMI para finales de este año”. En este marco, la directora urgió a obtener más recursos “dado que nuestro apoyo a los países de bajos ingresos se ha cuadruplicado en los últimos años y la demanda sigue siendo alta, el FMI necesita urgentemente reponer los recursos de subsidio en el Fideicomiso para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (PRGT)”, alertó.
Para Georgieva, de cara al futuro “las perspectivas de crecimiento a medio plazo siguen siendo débiles. Además, las divergencias en las fortunas económicas entre países son una preocupación persistente: algunos bolsillos de la economía global están funcionando bien, otros se están debilitando pero siguen creciendo y los países vulnerables se están quedando cada vez más rezagados”, describió.
En cuanto a la inflación mundial, Georgieva consideró que “la inflación podría permanecer alta por más tiempo, lo que requeriría un endurecimiento aún mayor de la política monetaria, y la fragmentación podría pesar aún más sobre el crecimiento”.
Es por ello que “para mitigar estos riesgos, hago un llamado a los líderes del G20 para que aprovechen la oportunidad de llevar a la economía mundial a un camino más dinámico a mediano plazo”, abogó Georgieva.
La cabeza del Fondo Monetario, indicó que “en la actualidad, si bien el FMI tiene una capacidad crediticia de casi u$s1 billón, los recursos de las cuotas, que son fundamentales para garantizar la previsibilidad de la potencia de fuego del organismo, se han reducido en términos relativos”.
En este sentido, Georgieva destacó que “el instrumento más reciente del FMI, el Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RST), ha sido financiado a través de DEG de représtamo, una gran innovación que transforma un ”activo durmiente“ de países en posiciones sólidas en potencia de fuego para apoyar a países vulnerables”.
Así, si bien “el G20 ha alcanzado su objetivo de comprometer u$s 100.000 millones para la canalización de DEG a países vulnerables”, Georgieva solicitó que “trabajemos juntos - dentro del G20 - para aumentar la potencia de fuego del RST”.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Japón volvió a crecer en el sexto mes del año al marcar una tasa interanual de 3,3% en noviembre,según informó el Ministerio del Interior y Comunicaciones nipón.
El IPC, que no tiene en cuenta la medición de los alimentos frescos, midió 3,3%, una décima más que en mayo. En tanto, el índice subyacente que, además de los alimentos, también excluye los precios de la energía- cayó una décima a 4,2%, luego de registrar un récord en 40 años el mes anterior. En ambos casos, las cifras se alinearon con las expectativas de los analistas.
Si bien Japón mantuvo números de inflación menores a los de otros países en la escalada motivada por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, sus números siguen siendo superiores a su tendencia histórica. Además, siguen siendo relativamente persistentes, a diferencia de otras potencias como Estados Unidos y la Eurozona donde los precios comenzaron una tendencia a la baja desde finales del año pasado.
Parte de ello también se explica por la postura sostenida por el Banco de Japón (BOJ) que, al contrario de otros bancos centrales, mantuvo las tasas a niveles bajos. Esta política ultraflexible continúa en manos de Kazuo Ueda, quien asumió en abril como nuevo titular de la entidad monetaria reemplazando a Haruhiko Kuroda, quien estuvo diez años al frente del organismo. Si bien la inflación sigue alta, el mercado espera que en la próxima reunión monetaria - fijada para el 27 y el 28 de julio- la entidad mantenga las tasas sin cambios.
“Las cifras fuertes de la inflación no implican que el BOJ haga cambios importantes en su política”, afirmó Masamichi Adachi, economista del banco UBS a la agencia Bloomberg. Según Adachi, la inflación bajará en los próximos meses al ser mayormente impulsada por los costos de los productos importados.
Precisamente, esta semana Japón informó que, por primera vez en dos años, registró en junio un superávit comercial de la mano de la reducción en los precios de las importaciones energéticas. En la misma sintonía, Takeshi Minami, economista en el Instituto de Investigación Norinchukin, señaló que la baja en el índice núcleo es un síntoma de que “las empresas están dejando de pasar los costos a los consumidores”, lo cual se evidenciaría en una “clara” ralentización de la inflación en el próximo otoño boreal.
No obstante, el gobierno japonés, mientras tanto, tomó diversas medidas para intentar mantener la inflación a raya, principalmente a través de subsidios a la electricidad y el gas.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) multó al Deutsche Bank en u$s 186 millones, por no corregir lo suficientemente rápido fallos en el control interno al lavado de dinero.
De acuerdo con la FED, el banco alemán violó los compromisos que entabló entre los años 2015 y 2017, luego de que la entidad monetaria detectara “prácticas inseguras” y conexiones con la filial estonia del banco danés Danske Bank.
El Danske Bank fue acusado en 2014 por las autoridades financieras de Estonia de haber incurrido en “violaciones sistémicas a larga escala y a largo plazo de los reglamentos establecidos contra el lavado de dinero”, lo cual llevó en los siguientes años a investigaciones por parte de Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca y Francia, como también, a la renuncia del CEO de la casa matriz, Thomas Borgen.
Desde entonces,el Deutsche Bank, “falló en mejorar su supervisión de cumplimiento, la diligencia debida de los clientes, y en controlar los datos de transacciones, monitoreo y filtrado, así como en mejorar sus informes de actividades sospechosas y en facilitar la revisión independiente de terceros”, señala la FED, en un informe difundido por las agencias Bloomberg y DPA.
No se trata de la primera multa al Deustche Bank al respecto: sólo en 2017 tuvo que pagar u$s 630 millones, luego de haberse detectado una fuga de miles de millones de dólares desde Rusia, eludiendo las disposiciones sobre lavado de dinero. Luego de anunciarse la decisión de la FED, el banco no aceptó ni negó las acusaciones, pero destacó en un comunicado que, pese a la multa, la FED reconoció progresos en los puntos débiles de sus controles de lavado, ya sea en torno de los clientes como en las transacciones mismas.
Asimismo, indicó que el pago de la multa se cubrirá, en gran parte, con reservas de trimestres anteriores, y prometió que en las futuras revisiones se buscarán superar las expectativas de los organismos reguladores.
La inflación del Reino Unido cayó de forma sorpresiva al 7,9% interanual en junio, alcanzando su menor nivel en más de un año, un descenso mayor al esperado después del 8,7% del mes anterior, según cifras oficiales.
De acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), esta reducción más pronunciada de lo esperado se debe a la disminución de los costos del combustible, la primera bajada en los precios de las materias primas desde 2020 y un descenso en la velocidad de aumento de los precios de los alimentos.Sin embargo, la inflación sigue siendo casi cuatro veces superior al objetivo oficial del Banco de Inglaterra (BoE) del 2 %.
Según BBC, las declaraciones de expertos indican que estas cifras también redujeron la probabilidad de un alza significativa en las tasas de interés. El BoE subió las tasas trece veces consecutivas desde diciembre de 2021 en un intento de bajar la inflación, pero como consecuencia elevó los costos de los préstamos hipotecarios para millones de británicos.
“El sorprendente declive de la inflación en junio cambió nuestras expectativas sobre el posible alza de las tasas de interés”, dijo un analista. A pesar de ello, los expertos anticipan que el Banco aumentaría nuevamente la tasa de interés base al 5,25% en el próximo mes.
Sin embargo, con la reciente desaceleración de la inflación, se espera que la tasa de interés base sólo aumente a un máximo del 5,75%, en lugar del 6% esperado anteriormente.