De manera sorpresiva, Diputados convirtió enley la paridad de género
Fuera de cualquier cálculo previo, la oposición en Diputados logró colar, en el cierre de una prolongada sesión, el tratamiento del proyecto de paridad de género proveniente del Senado nacional, que en la madrugada de ayer fue convertido en ley por amplia mayoría.
24 de noviembre 2017 · 00:00hs
Fuera de cualquier cálculo previo, la oposición en Diputados logró colar, en el cierre de una prolongada sesión, el tratamiento del proyecto de paridad de género proveniente del Senado nacional, que en la madrugada de ayer fue convertido en ley por amplia mayoría.
La iniciativa, que garantiza un cupo femenino del 50 por ciento de representación en los cargos parlamentarios y obliga a presentar candidatos de distinto sexo de manera intercalada en las listas electorales, cosechó 168 votos a favor, cuatro en contra y una abstención.
Solamente tres diputados nacionales del oficialismo, entre los que se destacó el presidente del bloque del PRO, Nicolás Massot, y uno opositor, les dieron la espalda al nuevo régimen de paridad, que entrará en vigencia a partir de 2019, durante las elecciones de renovación parlamentaria.
Luego del tratamiento de los proyectos de marina mercante e industria naval, la diputada nacional de Libres del Sur Victoria Donda pidió al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, un apartamiento de reglamento para incluirlo en el temario.
La moción generó un tumultuoso debate ya que el tema no estaba en la hoja de ruta del oficialismo, que se resistía a aceptar modificaciones en la agenda hasta finalizar el orden del temario acordado.
"Lo que no vamos a permitir es que nos vengan a manejar la agenda parlamentaria de manera capciosa a las 2 de la mañana. Respetamos los acuerdos políticos, no somos un cachivache", protestó Karina Banfi (UCR), quien aclaró que Cambiemos estaba a favor de la paridad pero que no era el momento para discutirlo.
A Banfi se le plantó Graciela Camaño (Frente Renovador, FR), quien replicó que las mujeres de la oposición no proponían hacer "una fantochada" sino aprovechar "una oportunidad histórica".
Teresita Madera (bloque Justicialista), Lucila De Ponti (Movimiento Evita) y Cristina Alvarez Rodríguez (FpV-PJ) se unieron al operativo clamor para presionar al oficialismo a fin de que haga lugar a la moción.
Pese a la insistencia opositora, el empujón final vino de las propias filas: en señal de rebeldía, las radicales Carla Carrizo y luego Brenda Austin se pronunciaron a favor de no postergar el tratamiento para otra oportunidad.
Desafiada ya no sólo por las diputadas de la oposición sino por sus propias compañeras de bancada, a Banfi no le quedó más remedio que aceptar a regañadientes la inclusión del tema en la agenda.
Fuera de cualquier cálculo previo, el tema se coló al término de
una prolongada sesión en la Cámara baja