El gobierno nacional profundizó el recorte de gastos y pisó pagos para poder exhibir públicamente un nuevo mes con superávit financiero. El ministro de Economía, Luis Caputo, posteó ayer que el resultado fiscal de febrero fue positivo tanto en el cálculo primario como en el que incluye el cómputo de los intereses de la deuda.
Apurado por neutralizar el efecto del rechazo del mega DNU en el Senado y la presión inflacionaria de marzo, Caputo se adelantó a la difusión oficial de los resultados fiscales para señalar en X que en febrero consiguió $ 1,2 billón de superávit fiscal y de $ 338.112 millones de superávit primario. Y lo hizo a pesar de que los ingresos totales cayeron más del 6%.
Motosierra, licuadora y cerradura para afrontar gastos pendientes fueron la clave del “éxito”. Si se tiene en cuenta el gasto devengado de la Administración Pública Nacional (APN), es decir el del momento en que se genera la obligación del pago, en febrero hubo un déficit financiero de unos $ 294.000 millones. Datos de la Tesorería General de la Nación de enero abonan esta teoría. Indican que la denominada deuda flotante subió en enero $ 505.000 millones , mes en el gobierno logró un superávit primario de $1 billón.
Según la Asociación Argentina del Presupuesto y la Administración Financiera Pública (Asap), el mes pasado hubo un déficit financiero estimado en $ 186.635 millones y un superávit primario devengado de $ 929.124 millones.
Como sea, Caputo exhibió un superávit primario acumulado en el primer bimestre superó los $ 3,2 billones, equivalentes al 0,5% del Producto Bruto. Mientras que el resultado financiero acumulado fue de $ 856.520 millones.
Entre los indicadores relevantes destacados por Caputo se anotaron caídas del 6,3% en los ingresos totales, y una baja del 36,4% en el gasto primario. De este modo, en el primer bimestre los ingresos bajaron 2,5% y el gasto primario cayó 38%, en el marco de un fuerte ajuste.
Los rubros del gasto que registraron mayor caída interanual real en el bimestre son gastos de capital (-87%), transferencias corrientes a provincias (-77%) y otros gastos corrientes (-60%). El gasto en jubilaciones y pensiones contributivas cayó 38%. Si se incluye el bono de refuerzo otorgado por el gobierno, la caída se reduce a 34%. Por otro lado, entre los rubros con menor variación interanual se cuentan las prestaciones del Pami (0,5%) y la Asignación Universal para Protección Social (-5,6%).
El Palacio de Hacienda destacó que el resultado “se alcanzó sin haber sido aprobado el capítulo fiscal de la Ley de Bases, y sin haberse registrado impacto todavía sobre los resultados base caja de las readecuaciones tarifarias en energía y transporte y de la actualización gradual del impuesto a los combustibles”.
Sin embargo, el titular del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), Hernán Letcher, advirtió que estos resultados obedecerían a un combinación de recorte de gastos con incremento de la deuda flotantes.
Subió la deuda pública
Por otra parte, la Secretaría de Finanzas informó que en febrero el stock de deuda pública bruta ascendió a u$s 386.537 millones, por el ajuste de la deuda en pesos atada a la inflación.
Es un aumento de u$s 5.265 millones frente a los u$s 381.272 millones de enero.
La variación se debe al aumento de la deuda en moneda local por un monto equivalente a u$s 14.012 millones, mientras se redujo en moneda extranjera en u$s 8.753 millones. Del total, la deuda en pesos representa el 32,51% y en moneda extranjera el 67,49%.
Luego de la fuerte licuación por la devaluación de diciembre, en enero y en febrero la deuda en pesos volvió a saltar por la colocación y variación de los bonos y títulos ajustables por CER (Inflación) o dollar linked, que aumentaron en enero en el equivalente a u$s 7.991 millones y en febrero en otros u$s 12.371 millones.