El 12 de abril de 1878 es la fecha en la que ha quedado simbolizado en Rosario el primer embarque de trigo a Europa en escala muy superior con relación a los que venían realizándose con anterioridad a ese día. La fecha del embarque y demás detalles se originan en el discurso de apertura de sesiones del Congreso Nacional en 1879 por el presidente Nicolás Avellaneda recordando su visita a Rosario el año anterior. Manifestación expresada con la euforia del movimiento visto en el puerto cargando cereales con destino a Europa. Influyeron también sus charlas con Carlos Casado del Alisal, fundador de la Colonia Candelaria, considerada modelo, hoy Casilda. A uno de sus tantos embarques en los muelles del emprendedor, el presidente le otorgó fecha no registrada y la desmesurada cantidad de 4.500 toneladas cargadas en seis buques que, a la media de 560 toneladas que cargaban los veleros de la época hubiesen sido necesarios unos 16 en lugar de los 6 que señala. Más allá de algunas inexactitudes, debe festejarse la mención de la importancia del puerto de Rosario como factor de progreso y futuro del país en el discurso del presidente Avellaneda. Además, pone de manifiesto una vez más la significación de la gestión del empresario español, colonizador (y terrateniente en Paraguay), banquero, su entidad en Rosario la vendió al Banco de Londres y fue primer presidente del Banco Provincial de Santa Fe. Además, fue creador del Ferrocarril Oeste Santafesino, originariamente de Rosario, con puerto sobre su muelle, a Casilda para el traslado de la producción cerealera e importación de insumos y maquinaria agrícola que lucía en la colonia. Todo esto fue realidad, aquello del discurso presidencial, se transformó en tradición y ésta, en un símbolo del potencial exportador del puerto en plena vigencia y el lugar, sitio histórico, perpetuado por la escultura en relieve titulada “El labrador”. Obra de Lucio Fontana con la colaboración de Osvaldo Raúl Palacios en la ladera de la barranca, símbolo geográfico de Rosario.