El presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, admitió haber demandado al Estado por sus tenencias de bonos en default. Carlos Melconian admitió haber demandado al Estado por sus tenencias de bonos en default. El presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, admitió haber sido uno de los tenedores de deuda argentina que demandó al país ante el juez neoyorquino Thomas Griesa. Se trata del mismo reclamo que impulsaron los fondos buitre y otros acreedores por los bonos soberanos argentinos que entraron en default por el crack financiero del año 2001, una pelea que el gobierno nacional cerró este año cuando aceptó pagar 9.300 millones de dólares a los holdouts.
La participación del economista en la demanda ante el Juzgado Federal del Distrito Sur de Nueva York fue revelada por un documento judicial del 6 de febrero de 2009, donde figura el dato que Melconian guardó celosamente y que hasta hace dos días era desconocido.
Según el escrito, que lleva la firma de Griesa (el magistrado que dictó el fallo a favor de los fondos buitre), el actual jefe del Nación era tenedor de títulos públicos por 772.268 dólares, que los adquirió en plena burbuja financiera y antes de la explosión de la convertibilidad.
La causa 10.656 de Melconian fue presentada en conjunto con los bonistas Michael Heeb, Roberto Claudio Pitronaci, Alberto Guillermo Hillcoat, Elena Graciela Martínez, Enrique Sebastián Palacio Minetti. Lo hizo a través de Marc Dreier, un abogado estadounidense que ocupó un lugar relevante en la historia financiera reciente: fue el primero en haber conseguido juicio contra la Argentina por el default de 2001.
"Al momento del default tenía títulos de la deuda pública e inicié gestiones judiciales en los juzgados correspondientes. Terminé obteniendo sentencia favorable en la Corte Federal de Nueva York", admitió anteayer Melconian luego de que la información se filtrara.
Aclaró que en 2010, "en oportunidad del canje ofrecido por el gobierno anterior, sentí que era momento de dar por terminado este capítulo. Ingresé al mismo y en simultáneo desistí de la demanda en cuestión, como exigía la propuesta oficial".
Melconian siempre hizo declaraciones polémicas en torno a los holdouts que no ingresaron a la reestructuración. En 2013 afirmó que "los fondos buitre son tipos que de buena voluntad compraron títulos para ahorrar", y agregaba que "la Argentina tuvo históricamente una actitud garca con los acreedores".
Hoy se sabe que no opinaba desde una postura neutral: estaba en una situación similar a aquellos bonistas y compartió la misma estrategia judicial hasta el canje de 2010, cuando aceptó la reestructuración de sus bonos.
Melconian ocupó un lugar relevante en las gestiones que hizo el gobierno de Mauricio Macri con los holdouts. En octubre de 2015 viajó a los EEUU para avanzar en un acuerdo de pago con representantes de Paul Singer, el acreedor que tuvo la postura más agresiva contra la Argentina para cobrar el 100 por ciento de la deuda defaulteada.
Con un patrimonio declarado de $77,6 millones (el 85 por ciento de los cuales se encuentra fuera del país), Melconian dijo hace poco: "Como todos los argentinos, tengo dinero guardado en el exterior".