"No creo que haya contradicciones. Me apasiona la medicina y la ejerzo responsablemente cada día y puedo compatibilizarla con la moda, la estética y la exposición en televisión". Así lo aseguró la doctora Stella Batallés, quien conducirá su propio programa, "Somos ellas", desde hoy, a las 19.30, por Canal 3. Batallés es líder en su profesión de médica: es la única rosarina especialista en diagnóstico por imágenes y medicina nuclear, además de presidir la Asociación Rosarina de Diagnóstico por Imágenes y Terapia Radiante, y dedica parte de su tiempo a su otra pasión: la moda, la belleza y el cuidado personal. Así lo muestra en su canal de YouTube, en el programa "Look" y ahora en su propio espacio en la pantalla chica.
—Tenés tu canal de YouTube, estás en un programa de moda en TV y ahora tenés tu propio programa en un canal de aire. ¿Cuál es fue el desafío de este proyecto?
—Hoy la mujer es multifunción y en su perfil se destacan la necesidad de sincronizar su vida privada con la laboral, la realización personal como una de sus prioridades, la preocupación por el cuidado de su imagen y la elección de productos saludables en su dieta. Por eso creamos "Somos Ellas", para dar herramientas e información de ayuda a la mujer en todos los aspectos que a ella le interesan.
—Vas a abordar temas como salud, estética, bienestar, moda, cocina, espectáculos. ¿Quiénes te van a acompañar en cada segmento?
—"Somos Ellas" es un equipo conformado por Alejandro Muraca en la dirección comercial, Jorgelina "Coki" Pinela en la dirección de cámaras y Esteban Tognetti Mravicich en la edición general. En cada uno de los segmentos invitaremos a mujeres y hombres referentes, expertos en determinadas áreas para que nos transmitan sus experiencias y conocimientos. Habrá también un espacio para aquellas mujeres que se destacan en actividades que, hasta hace poco, eran exclusivas de hombres, como controladoras de vuelos, mujeres árbitro de fútbol de primera y dirigentes sindicales, entre otras.
—También habrá un segmento sobre mujeres emprendedoras y líderes de negocios exitosos. ¿Este aspecto de las mujeres es un tema que incomoda en algunos ámbitos dominados por hombres?
—Creo que aún sí incomoda y es porque social y culturalmente, todavía le sigue estando asignado al hombre el rol de "jefe de hogar" y es el que debe ser exitoso. Pero de a poco va madurando en la sociedad la idea de igualdad de oportunidades en ambos sexos y ya está instalada la lucha por igual remuneración por igual responsabilidad laboral.
—¿Cuál fue tu experiencia en ese sentido? ¿Viviste la discriminación por ser mujer?
—En realidad no. He podido desarrollarme plenamente en mi profesión médica, tanto en lo asistencial como en la gestión.
—Hoy se menciona con frecuencia la palabra empoderamiento en relación a las mujeres. ¿Cuál es el área prioritaria en que aún falta ese poder o liderazgo femenino?
—Poco a poco la mujer fue ocupando roles impensados tiempo atrás. Sin embargo, un estudio global del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo publicado en el año 2016, señala que aunque las disparidades de género "se están reduciendo lentamente, los patrones arraigados de exclusión y la falta de empoderamiento siguen siendo un problema acuciante. Las mujeres son más pobres, ganan menos y tienen menos oportunidades en la mayoría de los aspectos de la vida que los hombres". Yo creo que aún resta un camino por recorrer a nivel mundial.
—Sos la única mujer en Rosario especialista en diagnóstico por imágenes y medicina nuclear, además de presidir la Asociación Rosarina de Diagnóstico por Imágenes y Terapia Radiante. ¿Cómo es visto tu liderazgo entre tus colegas de la medicina? ¿Te alientan, te cuestionan?
—En el ámbito médico me siento reconocida por mis pares y por los pacientes. Y en cuanto al ámbito de la moda, es muy lindo lo que ocurre con mi entorno: la mayoría de mis colegas, tanto hombres como mujeres, me apoyan y hasta me piden consejos y opinión acerca de cómo vestirse, qué ponerse para tal evento o qué regalar a sus parejas. Con los pacientes pasa algo muy gracioso: algunos tímidamente me preguntan si soy yo la que sale en "la tele" los domingos. Otros directamente me alientan y comentan a sus familiares cuando me ven en el programa: "¡mirá, esa es mi doctora!", me cuentan.
—¿En algún momento te planteaste si existía alguna contradicción entre tu actividad con la ciencia y tu trabajo en la moda?
—No creo que haya contradicciones. Me apasiona la medicina y la ejerzo responsablemente cada día y puedo compatibilizarla con la moda, la estética y la televisión. En mi lugar de trabajo llevo guardapolvo blanco, ya que no es el ámbito para hacer ostentación de la vestimenta.
—A todos, hombres y mujeres, les gusta verse bien y agradar, y sobre todo agradarse a sí mismos. ¿Existen prejuicios sobre si este tipo de cuidado personal es algo secundario o superficial?
—El de hoy es un mundo muy "visual y estético" y cada vez menos el cuidado de la imagen se toma como algo secundario o superficial. De hecho, tanto hombres y mujeres cuentan con un arsenal de herramientas para mejorar la figura, para estar delgados, para sentirse mejor. Creo que, mientras estas cosas no cambien tu esencia son instrumentos lícitos para verse mejor. Cuando te ves bien, tu autoestima se fortalece y a través de nuestra imagen corporal le decimos al mundo cómo nos vemos y cómo nos sentimos.
—Los estándares de belleza varían radicalmente según las culturas y las costumbres. Pero ¿qué define la belleza? ¿Qué define que una persona, hombre o mujer, sea considerada bella?
—No creo en patrones ni arquetipos de belleza. Si bien es cierto que lo estético ayuda, la belleza verdadera es aquella que nace del interior de la persona, de su esencia y de la seguridad en ella misma. Eso la hace trascender el calendario.
—Las mujeres se ganaron su lugar, pelean por la defensa de sus derechos y en los últimos dos años esta actitud se intensificó. ¿Cuál es el impacto a largo plazo de esta nueva toma de posición?
—Las posiciones que se ganan siempre traen ventajas y desventajas y con el tiempo veremos unas y otras. La mujer seguirá conquistando espacios, pero debería hacerlo siempre desde el respeto y sobre todo desde la paz. No admito las luchas ni las manifestaciones violentas en pos de objetivos, por más altruistas que sean.