El 2024 es el gran año de los realities en la televisión argentina. En un panorama sin producción de ficciones nacionales, al éxito de la undécima temporada de “Gran Hermano” le siguió el estreno casi inmediato de “Survivor Expedición Robinson”, la gran apuesta de Telefé para la segunda mitad del año, con la conducción de Marley. Se trata de una superproducción donde 25 participantes deben sobrevivir en la selva colombiana, atravesando desafíos, configurando estrategias y enfrentando las imprevisibilidad del entorno.
A pesar de que el objetivo es sostener la audiencia que noche a noche sintonizó “Gran Hermano” en los últimos siete meses (con promedios de 13 puntos de rating), la propuesta es diametralmente opuesta: en lugar del encierro total en una casa confortable y los problemas de convivencia en el ocio absoluto, los participantes de “Survivor”, que comenzó en la noche del lunes, tienen que afrontar la intemperie constante, construir su propia vivienda y procurar su alimento, mientras compiten por la continuidad en el certamen y un premio millonario.
El reality se emitirá de domingo a jueves a las 22.30, y la eliminación de los participantes no se dará en un día fijo (como ocurría con su antecesor), lo que demandará que los espectadores estén atentos a cada emisión. Además de la posibilidad de sintonizar en vivo por Telefé, los programas podrán verse en diferido en la plataforma Disney+, donde también habrá versiones extendidas de los episodios. También habrá un streaming en paralelo, para traccionar el consumo a través de redes y la interacción de los usuarios. Esto último se logró con creces con “Gran Hermano”, donde los fandoms de cada participante o facción de la casa imponían tendencias vinculadas al ciclo todas las noches.
Divididos en dos grupos (Norte y Sur), los jugadores tienen que cumplir con desafíos donde se pone a prueba su destreza física pero también su fortaleza emocional. Las inclemencias climáticas, las condiciones extremas del lugar y el vínculo con otros participantes son algunos de los elementos que deben enfrentar a diario para sobrevivir. En la primera jornada, que Marley anticipó que sería “la más larga” de todo el ciclo, la actividad comenzó a la madrugada.
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Los “supervivientes”, hombres y mujeres de distintas edades, viajaron desde distintos puntos del país para ser parte del certamen, que se grabó durante sesenta días en 2023. El más grande tiene 53 años y fue bombero de CABA, mientras que el más joven, un emprendedor de Pilar, tiene apenas 18. El grupo también está formado, entre otros, por una estudiante periodismo rosarina fanática de Central (son tres jugadores oriundos de la ciudad en total), el nieto de Carlos Monzón, un colectivero cordobés, una estudiante de derecho chubutense, una modelo entrerriana y un entrenador orgánico neuquino, que ya llamó la atención por bañarse desnudo en el mar sin pudor delante de las cámaras.
Aixa, Malena, Giselle, Baltasar, Malvina, Francisco, Samanta, Janet, Eugenia, Inés, Maru, Iván, Martín “Lobo”, Agustín, Tomás, Gabriel, Agustín, Martina, Braian, Fiorela, Julieta, Mauro, Martín “Colli”, Goldi y Juan Pablo son los nombres de los 25 participantes, que según la recepción que logre el programa, podrían convertirse en figuras mediáticas como ocurrió con los “hermanitos” de las últimas dos ediciones.
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Un formato con historia
“Survivor Expedición Robinson” es un formato conocido en todo el mundo y con historia propia en Argentina. Creado por Charlie Parsons hace más de 25 años, cuenta con adaptaciones en más de cincuenta países y más de 400 temporadas a nivel global. En Estados Unidos, es uno de los programas pioneros del mundo de los realities y lleva veinticuatro años al aire de forma ininterrumpida.
En el país, con el nombre “Expedición Robinson”, tuvo dos exitosas temporadas, emitidas entre el 2000 y el 2001, con la conducción de Julián Weich. Al igual que en esta oportunidad, se trataba de un contexto de poca producción de ficciones argentinas, y de crisis económica y social. En ese marco, la audiencia se vio ampliamente convocada por la propuesta, que incluso dejó una escena devenida icónica para la televisión nacional.
En la semifinal, Adrián Miani, un trabajador portuario (que terminaría perdiendo la final de la competencia y el premio de los 100.000 dólares) se enfrentaba a Emilia “Picky” Paino, moza y estudiante de teatro. Atados a postes, tenían que hacer un gran esfuerzo para hacerse con una serie de banderines ubicados a medio camino entre ambos. Extenuado, Adrián estuvo al borde de rendirse y rompió en llanto. Ante esto, Picky decidió dejar de jugar y alentar a su compañero para que pase a la final, lo que la convirtió en una suerte de heroína del certamen. Hasta Julián Weich dejó caer lágrimas por lo emotivo de la secuencia.
Embed - Expedicion Robinson 1 - Picky deja ganar a Adrian
Un paraíso con trampas
“Survivor” se grabó en el Tapón del Darién, una zona en el norte de Colombia, que funciona como frontera natural con Panamá. Se trata de una región de espesura selvática difícilmente accesible, agreste y sin servicios como agua potable o luz eléctrica. La flora y fauna del lugar, que incluye animales y plantas peligrosas, serán parte del escenario desafiante que habitarán los “supervivientes”.
En ese lugar se asentaron los campamentos de producción y se construyeron los escenarios (desarmables) de los más de 70 juegos que tendrán lugar en la temporada del ciclo. Aunque delante de las cámaras sólo se ve a Marley y los jugadores, detrás hubo un equipo conformado por más de 200 personas, incluyendo un equipo médico y de rescatistas disponible en todo momento.
El conductor aseguró ser “fanático total” del formato, y haber visto las 46 temporadas de Estados Unidos como preparación. Aunque durante la grabación estuvo en una cómoda casa con vistas al mar, donde incluso pudo compartir algunas semanas con su hijo Mirko, no fue ajeno a las dificultades de una producción de estas características en un terreno tan particular: las inclemencias del clima y lo imprevisible del lugar generaron demoras en algunas jornadas y cambios de planes a último momento.
Todos estos elementos prometen un ciclo lleno de emociones, con una dinámica activa y cambiante, que se espera logre convocar a la audiencia tal como lo hizo “Gran Hermano" y consolidar a los realities como los productos más convocante de la pantalla chica.