Un muchacho de Carcarañá denunció apremios ilegales de la policía local, ya que los uniformados lo habrían detenido sin motivo alguno y le propinaron una golpiza, según consta en su denuncia.
Un muchacho de Carcarañá denunció apremios ilegales de la policía local, ya que los uniformados lo habrían detenido sin motivo alguno y le propinaron una golpiza, según consta en su denuncia.
"Me humillaron. No me pude defender, no me quedó otra que dejar que me pegaran", indicó el albañil Maximiliano Pini, quien aseguró que personal policial de Carcarañá le fracturó dos costillas.
Pini circulaba en bicicleta con su pequeño hijo cuando saludó en tono de broma a un amigo al grito de: "Chau, vigilante". Con tanta mala suerte que en ese preciso instante pasaba un patrullero a metros del lugar, que no tomaron la ocurrencia con el mismo humor.
"La policía me siguió me siguió en la chata. Se pusieron al lado mío y uno me dijo: «Frená la bicicleta y bajate», y yo le pregunté por qué y me dijeron que los había insultado", dijo Pini, para añadir que "se bajaron y uno cargó la Ithaca. Yo le dije: «Esperá, ¿qué te pasa? Estoy con el nene»".
El muchacho narró que los uniformados retiraron al pequeño y le quitaron la bicicleta para subirlo al móvil. "Cuando me metieron adentro del patrullero uno me empezó a pegar. En la comisaría me dice: «Que yo no me entere que vos abrís la boca porque te voy a agarrar y te voy a pasar para el otro lado»".
Dijo que le pegaron "con la mano abierta, como quien le pega a algo que no quiere. En las costillas, en el pecho, me pegaron fuerte".
"Nunca estuve preso, desde los catorce años que trabajo, siempre me rompí el alma laburando", sostuvo Pini, para concluir deñalando que "no hay explicación. No entiendo por qué me agarraron a mí".
Por Gonzalo Santamaría