La masividad de mariposas recuerda con brutalidad la existencia de este insecto, el más bello y amigable, que en la Pampa Húmeda fue tragado por la agricultura, desaparecidas por acción de los pesticidas y por la falta de vegetación autóctona.
No sólo son exóticas para los argentinos, tres japoneses aparecen en escena para alojarse en las cabañas con la condición de poder llevarse 40 especies de mariposas atrapadas en envases especiales. Absortos con la especie de cuatro patas, estos coleccionistas no encuentran aprobación y deben retirarse. Ellos se van, las mariposas quedan.