Un ranking para disfrutar del verano en lugares de ensueño de la península ibérica
Un ranking para disfrutar del verano en lugares de ensueño de la península ibérica
El verano europeo tiene todavía tres meses por delante, y más también, pero gracias a la bondad del clima mediterráneo, ya se puede disfrutar en las 15 playas más hermosas de España. A continuación las enumeramos para que vayan tomando nota si planean pasar unos días de verano en la Madre Patria.
1. Playa de Ses Salines (Ibiza).
Es la más conocida de la isla, situada en Sant Josep de Sa Talai, cerca de la ciudad de Eivissa, sobre la ruta a La Canal.
Está rodeada de coníferas, es arenosa y larga, con cuatro "chiringuitos" de diferentes estilos: el bar tradicional Malibú, los restaurantes Jockey Club y Guaraná y el bar alternativo Sa Trinxa, ideal para disfrutar el ocaso.
2. Playa de Ses Illetes (Formentera).
También esta particular playa de Formentera forma parte del mismo parque natural: arena finísima y blanca, mar turquesa y detrás la silueta de Ibiza. Es un paraíso sobre todo en baja temporada, cuando se goza en plena de libertad de los casi 500 metros de litoral de arena reluciente e impalpable, bañado por el mar transparente de las Baleares.
3. Playa de Levent (Formentera). En el lado norte de la isla está la playa, larga, amplia y protegida de los vientos. También aquí es mejor elegir la baja temporada, pero es espectacular todo el año por su extensión de arena blanca alternada con rocas y escolleras a pico, que esconden pequeños pueblos con pérgolas cubiertas de flores.
4. Cala Des Moro (Mallorca). Es una caleta deliciosa oculta junto a la costa sudeste de la isla, protegida por una escollera jalonada de grutas profundas junto al mar celeste. La arena parece talco y se llega tras recorrer seis kilómetros desde Santanyi, tomando la ruta que lleva al pueblo de Es Llombards, cerca de Sa Comuna: desde aquí, se sigue a pie hasta la costa por una escalinata.
5. Cala Macarelleta (Menorca). Mar calmo, aguas cristalinas, arena blanca, acantilados con pinares y vegetación mediterránea: es un remanso de paz incluso en pleno verano. La playita se une mediante un breve sendero con otra rada maravillosa, la naturalista Cala Macarella, que forma parte de un área protegida accesible sólo a pie.
6. Cala Mitjana (Menorca). Es como estar en el Caribe: arena finísima, agua cálida, pinos y un acantilado de hasta 40 metros de altura. Es pequeña y solitaria, sobre todo por la tarde. Se llega recorriendo la ruta que une Ferreries y Cala Galdana, dejando el auto bajo los pinos. O bien caminando por el sendero Camí de Cavalls durante un kilómetro y medio.
7. La Concha (San Sebastián). Una espectacular playa en medialuna, de un kilómetro y medio de largo, junto a San Sebastián. Romántica y aristocrática, es contigua de casinos, hoteles de lujo y edificios históricos.
8. Playa de Augas Santa (Lugo). Con sus rocas inmensas, esculpidas por la fuerza del mar de Augas Santa, en Galicia, es una obra de arte de la naturaleza que en algunos lugares transformó la escollera en esculturas de formas curiosas. Por eso se las llama "las catedrales", con sus majestuosos arcos naturales que las asemejan a una iglesia gótica.
9. Playa de Zahara de los Atunes. (Cadiz). Amplia, arenosa y blanquísima: es de postal, perfecta todo el año. Está en ese tramo de la costa andaluza que con justicia se llama "de la Luz", con su sucesión de altas dunas y playitas de agua fresca y límpida.
Tiene ocho kilómetros de largo y es favorita sobre todo de los que practican surf y kite-surf. Es famosa por la pesca del atún, con una vista espectacular hacia la costa africana.
10. Playa del Monsul (Almería). Parece casi irreal. Es bella y desierta, con arena finísima y agua de ensueño, salvaje e informal, como todo este tramo de costa donde es posible sumergirse casi solos en el mar. La playa de Mónsul está a medio camino entre los pueblos de Cabo de Gata y San José.
11. Playa de Itzurin (Guipuzcoa). Es una sorpresa en la costa vasca: las formaciones calcáreas, erosionadas durante milenios por el viento y el agua, superan los 150 metros de altura, en tanto las olas son surcadas por surfistas de todo el mundo. Salvaje y romántica, ofrece también zonas de sombra y un centro de talasoterapia.
12. Cala Pola (Tossa del Mar). Es una caleta encantadora de la Costa Brava, desde cuyas arenas se goza una visita privilegiada del centro histórico y los muros medievales del pueblo fortificado. La playita, accesible sólo a pie, es una pequeña ensenada de agua transparente y mil matices, protegida por las rocas y rodeada de pinos marítimos, ideal para salir en barco hacia las grutas vecinas.
13. Playa de Nuestra Señora (Pontevedra). En el norte de España, las islas Cíes revelan una de las playas más espectaculares de España. Dentro de un sombreado parque natural, es la más pequeña de un grupo de islotes con agua cristalina y arena impalpable y blanca.
14. Playa de las Teresitas (Tenerife). Se extiende durante casi un kilómetro y medio, sobre la orilla norte de Tenerife, en el archipiélago de las Canarias. A pocos kilómetros de Santa Cruz, es un paraíso, con un lido tranquilo y un mar siempre tranquilo a la sombra de las palmeras.
15. Playa de Sotavento (Fuerteventura). El viento es el protagonista en esta playa de las Canarias, donde se realizan los campeonatos mundiales de kite-surf. Es una extensa línea de arena blanca que se abre sobre un mar turquesa y transparente. Cambia de aspecto todo el tiempo, sobre todo con marea baja, mientras con la marea alta se forman piscinas marítimas de distinto tamaño.
Por Gonzalo Santamaría
Por Nicolás Maggi