Además de registros récord de calor, la semana que despunta amenaza con elevar la temperatura política en Santa Fe: es que en las próximas horas la Casa Gris definirá si veta o no las modificaciones que la oposición introdujo días atrás a la ley tributaria. Y, de inclinarse por la primera opción, el Ejecutivo provincial enfrentará un escenario incierto respecto de las chances de destrabar el tratamiento del presupuesto 2022 en febrero, cuando vuelva a sonar el timbre parlamentario.
A fines del año pasado, la Legislatura santafesina alumbró una ley tributaria distinta a la planificada por el gobierno de Omar Perotti. En ese marco, el Senado giró el proyecto del Ejecutivo a la Cámara baja (con mayoría opositora), que terminó agregándole un artículo que modifica —por doce meses— el porcentaje de coparticipación de la recaudación del impuesto inmobiliario.
Paralelamente, Perotti vio naufragar el proyecto de presupuesto 2022 —con media sanción de la Cámara alta— por falta de acuerdo con la oposición en Diputados. Pero, a diferencia del rechazo que sufrió el cálculo de gastos de la Casa Rosada, la iniciativa del gobernador quedó en comisión.
La proyección de gastos para el año que despunta quedó en comisión tras la última sesión de Diputados La proyección de gastos para el año que despunta quedó en comisión tras la última sesión de Diputados
En ese contexto, tallaron con fuerza los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Santa Fe, Emilio Jatón, quienes pidieron una compensación por la exclusión de Obras Menores, un programa con actualización anual creado para contrapesar al interior frente al fondo del conurbano que tienen las dos grandes ciudades.
Durante el fin de semana, en la Casa Gris continuaron mensurando el impacto de un eventual veto al artículo de la norma tributaria modificado por la oposición. Por un lado, el gobernador tiene la potestad de materializarlo. Incluso, puede ganar la pulseada: para rechazar esa decisión hacen falta los dos tercios en ambas Cámaras, y en el Senado no dan los números.
Sin embargo, el trámite parlamentario posterior al veto insumiría varios meses, lo cual podría diluir toda chance de negociación con la oposición por el presupuesto 2022. Frentistas y radicales ya se mostraron públicamente de acuerdo con acelerar las tratativas por la ley de leyes antes de febrero, en sintonía con algunas señales emitidas por el ala política de la Gobernación.
Factores
En esa línea, la falta de negociación con un rango mayor de tiempo, y en paralelo con el Senado y Diputados, lució como uno de los factores que selló la suerte del presupuesto durante su discusión en la última sesión en la Cámara baja.
La oposición continúa aguardando que la Casa Gris emita nuevas señales de que prescindirá de la “discrecionalidad” en materia de recursos para municipios y comunas.
Por lo pronto, el ministro de Economía provincial, Walter Agosto, habilitó el redireccionamiento del presupuesto del año pasado, junto a fuertes críticas a la oposición por trabar la proyección de gastos para 2022. Ahora, el Ejecutivo se prepara para dar pasos decisivos en un territorio legislativo que no deja de mostrar hostilidad.