El acusado de ser el cerebro del triple crimen de General Rodríguez, Ibar Pérez Corradi, aseguró anoche que en el tráfico de efedrina "estaba vinculado Ricardo Echegaray" por su función como máxima autoridad de la Aduana, a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). Además, el financista detenido hace dos semanas en Paraguay aseguró que declarará ante la Justicia argentina en las causas que tiene abiertas.
"En el tráfico de efedrina legal e ilegal estaba vinculado Echegaray", manifestó quien fue el prófugo más buscado del país, y que ahora espera en Asunción una rápida extradición hacia la Argentina, al programa Periodismo Para Todos (PPT).
"En la audiencia de extradición declaré, pero no lo quisieron anotar en actas, que en el tema de los precursores químicos, tanto efedrina como cocaína, (José Ramón) Granero le rendía cuentas a (el ex funcionario) Aníbal Fernández", continuó.
De inmediato, agregó: "En el tráfico de efedrina, legal e ilegal, estaba vinculado Echegaray con un container que entraron disimulada con azulejos".
A su vez, admitió que el aporte de dinero a la campaña electoral de Cristina Kirchner en 2007 "es un tema en el que hay bastante gente que sabe la realidad y no la está contando".
Mientras espera en una cárcel de Asunción que se resuelva su extradición para llegar a mitad de semana a Buenos Aires, Pérez Corradi prometió declarar "en su debido tiempo" ante la Justicia acerca de "la responsabilidad de Fernández y otros políticos del gobierno anterior sobre el crimen organizado, la efedrina y los medicamentos".
El financista aseguró también que aportará "los elementos necesarios para que vean la veracidad" de sus dichos.
Sobre la acusación en su contra como autor intelectual de los crímenes de Leopoldo Bina, Gustavo Ferrón y Sebastián Forza, dijo que dará las explicaciones necesarias "en el juzgado", pero resaltó: "Soy inocente".
"El triple crimen tuvo una doble intención: separar a esa gente (las víctimas) del negocio y alejarme a mí también", reveló respecto de los manejos de la compra y venta de efedrina para transformarla en drogas sintéticas.
Además, denunció que durante los cuatro años que estuvo prófugo "la Policía Federal se cansó de torturar" a su "ex mujer (Liliana Aurehhiliu) y de sacarle plata".
Acerca de si aportó cheques a la campaña electoral del kirchnerismo en 2007, afirmó: "Es un tema en el que hay bastante gente que sabe la realidad y no la está contando. Es muy fácil de comprobarlo y se lo voy a declarar al juez".