A menos de una semana del recambio político, el gobernador Omar Perotti trazó un balance agridulce de sus cuatro años al frente de la Casa Gris, atravesados por la pandemia y la sequía, y alentó el trasvasamiento generacional en el PJ provincial.
Por Mariano D'Arrigo
A menos de una semana del recambio político, el gobernador Omar Perotti trazó un balance agridulce de sus cuatro años al frente de la Casa Gris, atravesados por la pandemia y la sequía, y alentó el trasvasamiento generacional en el PJ provincial.
Antes del traspaso de este domingo con Maximiliano Pullaro, Perotti mantuvo este martes un encuentro con la prensa en la Estación Fluvial. Allí repasó las obras de su gestión, esbozó una autocrítica por la violencia en Rosario y transmitió su mirada sobre el escenario político nacional.
“Nos tocó una época dura, pero las crisis no se lloran, se enfrentan. Tenemos el pleno convencimiento de que hemos hecho lo máximo, con errores y aciertos. Entregamos una provincia mejor de la que recibimos en infraestructura, administración y una policía con más agentes”, aseguró el gobernador saliente.
Y agregó: “Al inicio no podíamos pagar sueldos y aguinaldos en tiempo y forma y hoy dejamos una provincia con menor endeudamiento y una calificación óptima”.
“Hemos sido mucho mejores haciendo que comunicando”, aseguró.
Al igual que el día anterior en la ciudad de Santa Fe frente al Consejo Económico y Social, Perotti presentó el tablero de la obra pública, una herramienta para seguir una obra desde su proyecto hasta la finalización, con el grado de avance.
La plataforma web cuenta 2.500 obras —”más de una por día de gestión”, remarcó Perotti—, 1.546 finalizadas, 514 en ejecución y 421 en distintas etapas administrativas.
Después de repasar las iniciativas donde Perotti se siente más cómodo, como las obras de gas, agua, conectividad y ciencia y tecnología, cuando llegó el turno de la seguridad el balance se tornó más oscuro.
Esa cuestión está más candente que nunca. No sólo porque se trató de la principal promesa de campaña de 2019, y una de las causas de la victoria de Pullaro, sino también por la conmoción que causó el asesinato este sábado del colectivero César Roldán. En ese terreno, Perotti admitió: “Tenemos cosas que no se han hecho bien, en Santa Fe el cuidado de la vida no nos viene saliendo bien”.
De todos modos, el gobernador trazó una secuencia desde 2001 hasta hoy y ubicó su período de gobierno en el marco de una larga curva ascendente de los homicidios. “Es una foto que no le gusta a nadie, pero no es nueva”, dijo Perotti.
Y añadió: “Ninguna administración puede sentirse orgullosa por estos números. Los intentos en las distintas etapas no han alcanzado los resultados esperados”.
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En cuanto a los activos en el rubro más sensible, Perotti dijo que hubo “4.403 incorporaciones” a la policía, se dio “un salto tecnológico” y se depuró la fuerza de agentes con vínculos con el crimen. “Hemos hablado de cortar vínculo con el delito y somos el gobierno con mayor número de exoneraciones, 75% más con respecto a períodos anteriores. El policía nuevo no tiene que convivir con los delincuentes”, planteó.
Por su lado, Perotti destacó la mayor coordinación entre la policía, el Ministerio Público de la Acusación, la Justicia y las fuerzas de seguridad, pero apuntó contra el gobierno nacional.
“Se requiere presencia federal que hasta aquí no hemos tenido”, dijo el mandatario, que volvió a cargar contra el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, con quien tuvo varios cruces públicos de alto voltaje.
“Hay una mirada equivocada y lejana de Rosario. No se interpreta la magnitud de lo que tenemos que enfrentar. El narcotráfico y el lavado de dinero son delitos federales”, remarcó Perotti.
En cuanto a la Justicia federal, el exsenador nacional señaló que “la Justicia federal actúa lento y poco” porque tiene pocos recursos. Ya aprobada la ley de fortalecimiento de la Justicia federal, pidió “celeridad” al Consejo de la Magistratura para que avance con las designaciones de jueces y fiscales para Rosario y la provincia.
El gobernador estuvo acompañado por ministros y ministras salientes: Celia Arena (Gobierno), Marcos Corach (Gestión Pública), Sonia Martorano (Salud), Juan Manuel Pusineri (Trabajo) y Erika Gonnet (Ambiente).
Finalizado el balance de gestión, Perotti conversó con La Capital y otros medios sobre la situación política.
El rafaelino se desmarcó de los dirigentes peronistas que se pintan la cara para confrontar desde el día uno con Javier Milei. “Debe primar el respeto con la expresión que ha votado la mayoría de la gente. Nos guste más o nos guste menos, hay que aceptarlo”, consideró.
En esa clave, Perotti se mostró prudente con respecto al presidente electo, que promete motosierra y podría dañar no sólo a los que no lo votaron sino también a su propia base electoral, movida sobre todo por el castigo al gobierno del Frente de Todos.
“Va a haber una discusión de muchos sectores, incluso de los que lo votaron por otra cosa y también se van a expresar”, señaló.
Perotti lee a Milei como el emergente de una nueva sociedad marcada por las secuelas de la pandemia, donde se han roto los vínculos entre representantes y representados, el electorado se volvió más autónomo que nunca y las formas tradicionales de comunicación entraron en crisis.
Después de un año en que el peronismo sólo hilvanó derrotas, Perotti convocó “a una camada joven a ser actores y partícipes” del proceso de reconstrucción del peronismo, donde nadie quedó en pie y todas los dirigentes y tribus se necesitan mutuamente.
Más elíptico, en lo que pareció el llamado a armar alguna coordinación que exceda al peronismo, Perotti pidió “tener mucho diálogo entre distintos sectores políticos” y encontrar coincidencias, entre espacios distantes de las posturas extremas.
Por lo pronto, el mandatario saliente ya anticipó que en el comienzo de la nueva etapa política adoptará un perfil bajo. Será parte de una Cámara donde se perfila una bancada de cinco perottistas —en principio, presidido por Corach— y cinco monobloques, que intentarán ecualizar una voz común frente a la mayoría abrumadora de Unidos.