Un fuerte espaldarazo a su campaña electoral recibió ayer en la ciudad de Santa Fe el ex gobernador Jorge Obeid y la lista de candidatos a diputado nacional que encabeza en nombre del kirchnerismo. Con la celebración de litúrgico Día de la Lealtad como excusa, Obeid recibió en un salón lleno de invitados del más coqueto hotel de la ciudad a primerísimas figuras identificadas con la gestión de Cristina Kirchner en un acto organizado por la Fundación Gestar, que preside el gobernador sanjuanino José Luis Gioja.
Los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Urribarri (Entre Ríos); los titulares de la CGT oficialista, Antonio Caló, y de la Ansés, Diego Bossio; legisladores nacionales como Omar Perotti, Celia Arena, Marcos Cleri, Silvia Simoncini, Juan Carlos Bettanin, Juan Carlos Forconi, y la senadora nacional, Roxana Latorre, legisladores provinciales, intendentes y concejales, entre otros, dijeron ayer presente en un prolijo acto por el 17 de Octubre, en el que se cantó la Marcha Peronista pero en el que no hubo bombos. El festejo popular fue más tarde, frente a la sede partidaria.
En el hotel del puerto santafesino el acto tuvo discursos orientados a impulsar la campaña, a salir a buscar el voto casa por casa en los diez días que quedan hasta las elecciones e incentivar a la dirigencia para hacerlo como única manera de alentar la esperanza de recuperar la Casa Gris para el PJ en el 2015.
El mejor de los discursos fue el del anfitrión. Obeid estuvo preciso y medido. No entró en polémica ni con sus adversarios. Se limitó a enumerar algunos de los logros del peronismo a lo largo su historia en el país y en la provincia. Luego de su balance con beneficio de inventario, deslizó sus únicas y efectivas (al estar por de los aplausos que despertó) crítica: "Nuestro plan de salud incluyó 30 centro de salud, ojo no eran maquetas dibujadas en los diarios", y agregaría al mencionar los logros de su política de seguridad que "no es lo que estamos viviendo hoy, que ni siquiera las más altas autoridades de la provincia se pueden sentir seguras".
Fue entonces cuando "echó un párrafo", según dijo, "cuando ocurrió el atentado contra el señor gobernador suspendimos nuestra campaña y fuimos a Rosario a expresarle nuestra solidaridad y a denunciar la gravedad institucional de ese hecho. Y vamos a estar a su lado para defender la estabilidad de la provincia y a los hombres del gobierno de estos ataques. Pero también hay que decir que esto ocurre porque durante 6 años se perdió el control institucional sobre las fuerzas policiales, porque quien las manda, así lo dice la Constitución, es el gobernador de la provincia".
Luego de Obeid hablaron los visitantes. Bossio arengó con efusividad realzando las figuras de Néstor y Cristina y criticó, sin nombrarlo a Miguel Del Sel por haber dicho que las mujeres se embazaran para cobrar el subsidio universal. Urribarri se volvería a acordar del candidato del PRO por la misma razón diciendo que ese "frustrado domador de bicicletas" se dice "peronista, hay que sacarle la careta, porque decir que una mujer se embaraza para cobrar es lo menos peronista que alguien haya dicho nunca". El entrerriano fustigó duramente a Carlos Reutemann al ensalzar a Obeid, de quien dijo que "luchó siempre por ser primero y nunca se conformó con ser segundo; nunca arrugó ni vio nada que lo asustó".
Caló puso un tono risueño al citar a Herminio Iglesias cuando dijo que hay que trabajar "las 24 horas del día y de la noche también; yo les digo que salgamos a buscar los votos para ganar trabajando las 24 horas y no es necesario que trabajemos de noche".
Fiel a sí mismo, Scioli habló menos de cinco minutos y en un tono parejo. Alabó a Obeid y pidió que los peronistas salgan a "entregar lo mejor de cada uno y salgan a convocar votos de apoyo, sobre todo en este momento en que hay tantas razones para hacerlo no solo por lo que se hizo sino por lo que haremos hacia el futuro ya que la presidenta nos ha marcado el camino: se viene la década del desarrollo".
