A menos de un mes de las elecciones generales, el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, va en búsqueda del apoyo de los ciudadanos que no fueron a votar en las Paso y los desencantados con un mensaje de futuro, que se plasma en el eslogan de campaña “tenemos con qué, tenemos con quién”.
La consigna, que lleva implícita cierta autocrítica, coexiste con una batería de medidas de perfil distributivo con impacto en las economías hogareñas y al mismo tiempo encarna un planteo de “cambiar lo que haya que cambiar”, para concretar metas del 2019 que no pudieron realizarse por distintas circunstancias, como el vínculo con el FMI y la caída de las exportaciones producto de la sequía.
Con estudios de imagen e intención de votos de varias consultoras sobre la mesa, en el comando “Massa Presidente” crece el optimismo mientras rediseñan el eje discursivo del candidato con el foco puesto en los próximos años, con un mensaje racionalmente esperanzador, ya que vaticinan un horizonte de corto plazo con perspectivas favorables.
En el equipo del titular de Hacienda y postulante del peronismo destacan las posibilidades del país para “salir de la crisis creciendo, con más exportaciones, más trabajo y mejor distribución de la riqueza”, y no mediante una estabilización vía shock, con ajuste y reformas extremas, programa que atribuyen a sus principales rivales.
En ese diagnóstico, la principal meta que proyecta Massa es “la recuperación progresiva del poder adquisitivo del salario”, un objetivo que está en línea con anuncios de las últimas semanas, como la suba del mínimo no imponible de Ganancias, la eliminación de ese impuesto para la cuarta categoría —que podría aprobarse próximamente en el Senado— y el programa de devolución del IVA.
Mientras tanto, en cada acto, en cada discurso, Massa no pierde la oportunidad de remarcar el espíritu del nuevo eslogan de Unión por la Patria: “Tenemos con qué, tenemos con quién”, insiste, lo que es reforzado en las redes sociales, un campo en el que UP también está creciendo y quiere dar pelea al candidato ultraliberal de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Para la intervención en el universo digital, donde los videos verticales de TikTok tienen una visibilidad creciente, Massa cuenta desde hace semanas con el asesoramiento de expertos que llegaron desde Brasil tras la recomendación del propio Luiz Inacio Lula da Silva, con quien colaboraron en su polarizada y exitosa campaña contra Jair Bolsonaro.
En materia económica, el ministro-candidato reitera en entrevistas y discursos que “se vienen unos años muy buenos para la Argentina” y allí marca que lo que estará en juego el próximo 22 de octubre será “si la riqueza queda en manos de la mayoría del pueblo argentino o si se la llevan los mismos cuatro vivos de siempre”.
Massa insistió ayer con esa premisa, al encabezar un acto de entrega de viviendas en la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero, donde vaticinó que “a partir del 10 de diciembre comienza una nueva etapa de crecimiento y desarrollo en Argentina”.
Esa idea de dar vuelta la página tras una etapa del peronismo en el gobierno que estuvo signada por las adversidades ya la había esbozado días atrás, durante un acto en el municipio de Moreno, en el oeste del conurbano bonaerense.
“Llegó el momento de dar vuelta una página. Porque lo peor, el dolor, la miseria que generó la guerra, la sequía, el dolor que nos generó la devaluación que nos impuso el Fondo Monetario Internacional, donde querían que fuera más grande, la deuda que nos dejaron, son una página para dar vuelta”, planteó allí, acompañado por la intendenta local Mariel Fernández, del Movimiento Evita.
Y en esa línea, definió: “Empezó un tiempo en el que le tenemos que contar a los argentinos que el camino que vamos a recorrer los próximos cuatro años es un camino de mejora de la distribución del ingreso, que se traduce en algo muy simple: tenemos que recuperar el poder de compra de los salarios, las jubilaciones y los beneficios de programas sociales de nuestra gente”.
Después del sacudón del resultado de las Paso, que sorprendió con el primer puesto del aspirante por la ultraderecha (aunque en un marco de paridad, casi propia de un triple empate), y tras la devaluación posterior —aunque menor a la que reclamaba el FMI—, Massa recuperó hace más de una semana el centro de la escena política, y eso empieza a corroborarse en estudios de opinión pública.
En el plano de la gestión, las medidas tomadas y la aprobación en la Cámara baja de su proyecto para eliminar la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias le mostraron en un lugar de iniciativa política y con Juntos por el Cambio (JxC) en una posición incómoda y exhibiendo diferencias internas.
En ese contexto, el equipo de campaña de UP hizo una lectura de que “había que dar algo más que un mensaje positivo, de futuro, de esperanza, y si bien no había que dejar de salir a rivalizar con Milei se necesitaba llegar a aquel que no fue a votar y que está desilusionado, desencantado del Gobierno y de la política”, argumentan desde el búnker de la calle Bartolomé Mitre al 300, a metros de la Casa Rosada.
Por eso, sin rodeos, Massa incluyó en su mensaje un pedido de disculpas, una autocrítica y adelantó que los cambios seguirán.
“Vamos a hacer la autocrítica de lo que faltó resolver como gobierno. Saber pedir perdón a la gente tiene que ser parte de nuestra madurez como espacio político”, dijo, y aseguró tener “el coraje y la capacidad” para “cambiar lo que haya que cambiar y sacar a los funcionarios que haya que sacar”.
Con miras a los comicios del 22 de octubre, Massa eligió a Milei como principal adversario mientras deja en un segundo plano a la candidata de JxC, Patricia Bullrich.
En cada acto, el candidato busca mantener un perfil de “gestionador” o de “piloto de tormenta”, como lo describen dirigentes del peronismo, quienes además contrastan esos atributos y la templanza para gobernar con la imprevisibilidad, falta de experiencia y hasta “inmadurez emocional” que le atribuyen al candidato libertario.
La consolidación de la centralidad de Massa, tanto en la gestión como en lo electoral, coincide coincide con una nueva postura de los gobernadores, intendentes y legisladores del PJ, quienes también fueron sorprendidos por el desempeño electoral de Milei, y ahora activaron toda la maquinaria en provincias donde predominó históricamente el voto peronista.