A casi un año de su salida en medio del escándalo del denominado vacunatorio VIP, el ex ministro de Salud Ginés González García reapareció públicamente y consideró que no hizo “nada incorrecto”, aunque reconoció que quizás cometió “alguna estupidez”. También se quejó de la falta de apoyo por parte del presidente Alberto Fernández.
El ex funcionario nacional se refirió a la forma en que se produjo su renuncia de la cartera sanitaria y señaló que le dejó “un dolor grande, muy difícil de ser superado”.
“Pero estoy con la tranquilidad de que no hice ninguna cosa que no estuviera habilitada, no hice nada incorrecto, pero quizás cometí alguna estupidez por admitir diez casos, como consecuencia de que se negaron a ser vacunados en el lugar en el que les tocaba, el Hospital Posadas, y aparecieron por el ministerio en un día en que yo no estaba”, manifestó el ex embajador argentino en Chile.
González García se refirió al rol que tuvo el periodista Horacio Verbitsky en el escándalo que derivó en su salida del Ministerio de Salud: “A la distancia, pienso. Me lo dicen muchos que, por ahí, no pudo haber sido fortuito. Algunos creen que fue una emboscada, una cama. No tengo pruebas”.
Asimismo, el ex funcionario también lamentó el modo en que se produjo su salida del gobierno: “Me hubiera gustado hablar, pero me enteré por la prensa de que ya me habían pedido la renuncia. Me hubiera gustado explicar que eran casos por ser personal de salud, personal estratégico, tener la edad o alguna patología. Me dolió, me bajoneó, me resultó injusto”.
De todos modos, González García reconoció que el presidente estaba bajo presión: “La gente está muy irritada, no es fácil gobernar en este tiempo”.
Malestar
Sin embargo, reiteró su enojo con el primer mandatario: “No me parecía justificable lo que ocurrió conmigo y se lo dije. En última instancia, si uno quiere conducir, tiene que bancar. Si no, es difícil. Hubiera querido hablar, decir la verdad, que no era mi verdad sino la verdad y nada más”.
El escándalo por el vacunatorio VIP comenzó el 19 de febrero de 2021, cuando Verbitsky relató en un programa de radio cómo le facilitaron el acceso a la vacuna fuera del protocolo vigente. “Llamé a mi viejo amigo González García”, reconoció el periodista en ese momento.
En virtud de eso fue convocado a vacunarse en el Ministerio de Salud y se descubrió que otros allegados al poder habían tenido ese privilegio.
"En última instancia, si uno quiere conducir, tiene que bancar" "En última instancia, si uno quiere conducir, tiene que bancar"
Varios meses más tarde, el entonces Ministro de Salud admitió que existió un contacto telefónico con el periodista mucho antes de que estallara la polémica: “Me dijo «se ha muerto un pariente mío, estoy muy asustado» y le pedí que esperara”.
“Ya pasó, no tiene arreglo, el daño no es judicial porque estoy convencido de que no habrá inconvenientes”, prosiguió González García, seguro de su posición ante los tribunales.
Sin embargo, se lamentó por el “daño con parte de la sociedad” que todavía sostiene. “Eso no me gusta, es feo, no soy un héroe o mártir, pero me he dedicado al servicio del Estado gran parte de mi vida, como embajador y como ministro”, concluyó respecto del escándalo y sus consecuencias.
Bajo la lupa
Los imputados por la causa judicial que se inició fueron, además del ex ministro, su sobrino y ex jefe de Gabinete de Salud, Lisandro Bonelli. También se imputó a a Alejandro Collia y Marcelo Guillé.
Guillé fue secretario privado del entonces ministro y realizó llamados para convocar a los vacunados VIP a Salud. En tanto, Collia, quien era funcionario de González García, continúa —en la gestión de Carla Vizzotti— como subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos.