El reciente golpe transversal que la Legislatura le propinó al ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, que al mismo tiempo abrió un frente de batalla en el oficialismo, hace tambalear ahora al proyecto de presupuesto 2021, que la Casa Gris aspiraba a debatir el jueves próximo en el Senado santafesino.
Desde su desembarco en la Cámara alta, a fines de octubre pasado, quedó en claro que la proyección de gastos para el año próximo (la primera elaborada por la gestión de Perotti) debería sortear un campo sembrado de objeciones de legisladores opositores e, incluso, del propio oficialismo —con mayoría en el Senado— antes de obtener media sanción.
Según la iniciativa diseñada por el ministro de Economía provincial, Walter Agosto, el cálculo de recursos asciende a 510.000 millones de pesos y el de gastos a 519.000 millones, al tiempo que prevé un incremento de 27,8 por ciento de la inversión real directa.
De hecho, el reciente paso de funcionarios del gabinete de Perotti por el Senado santafesino para conversar con legisladores oficialistas pareció allanarle el camino al proyecto impulsado por la Gobernación.
Es que, casi un año atrás y al filo del cambio de mando, seis senadores provinciales del PJ votaron el presupuesto elaborado por la saliente administración del Frente Progresista (FPCyS), iniciativa que Perotti rechazaba.
Pero la sanción, el jueves pasado, de las denominadas leyes anti Sain sacudieron el tablero: no sólo contaron con el voto del Frente Progresista sino con el acompañamiento y/o la abstención de los senadores justicialistas.
“Ahora no podemos aventurar lo que ocurrirá en el Senado. Días atrás vinieron varios funcionarios y despejaron las dudas, sobre todo respecto de las obras en los distintos departamentos. Se suponía que el diálogo político estaba encarrilado, más allá de que para algunos la relación con el Ejecutivo no pasaba por el mejor momento”, deslizó a La Capital un oficialista que suele trnsitar los pasillos de la Cámara alta. Y agregó: “Hay que ver los pasos que dará Perotti”.
La del jueves es la última sesión ordinaria de prórroga en el Senado. En caso de llegar sin consenso a la hora señalada, el cuerpo podría convocar a un cuarto intermedio hasta el viernes con el objetivo de avanzar con acuerdos en tiempo de descuento. “Si esa instancia no prospera, la Casa Gris deberá llamar a extraordinarias o, en su defecto, encarar unos meses sin presupuesto”, concluyeron en la vereda peronista.
En ese sentido, el senador del PJ Armando Traferri admitió que “hay muy poco diálogo entre la Legislatura y el Ejecutivo”, aunque ya envió un mensaje: “No somos adversarios de Perotti”.
A deliberar
Por su parte, el Frente Progresista reunirá entre mañana y el miércoles a sus senadores y diputados (son mayoría en la Cámara baja) para tratar de sellar consensos con el oficialismo acerca de algunos puntos objetados en el presupuesto.
En el FPCyS ya exteriorizaron su malestar respecto del otorgamiento de “superpoderes” al gobernador, como también la continuidad de emergencias en áreas que, a su entender, en la actualidad no ameritan esa herramienta.
Otro imán de rechazo es la creación vía decreto del Plan Incluir, que desplazó al Abre, una propuesta clave de los dos últimos gobiernos frentistas que —a través de varias iniciativas— procuró mejorar la calidad de vida en ciudades y localidades de la provincia.
“Todo dependerá también de las consecuencias de la última sesión del Senado (por las leyes anti-Sain). Pero, en la medida de lo posible, hay que avanzar con el presupuesto”, indicaron en la acera frentista. Se vienen horas de máxima tensión en la Legislatura.