La Cámara Federal de Casación Penal sobreseyó este martes a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al gobernador Axel Kicillof y al resto de los acusados del expediente en el que se investigan supuestas irregularidades en la compra venta de dólar futuro, confirmaron fuentes judiciales.
Los camaristas Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa resolvieron el sobreseimiento por unanimidad.
Además de la vicepresidenta, los jueces sobreseyeron a otros 14 acusados, incluidos el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el extitular del Banco Central, Alejandro Vanoli, y su actual presidente, Miguel Ángel Pesce.
Todos ellos estaban acusados de haber defraudado al Estado a través de las operatorias de venta de dólar futuro entre agosto y noviembre de 2015.
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La expresidenta Cristina había planteado el mes pasado en un alegato vía Zoom que el caso era un ejemplo del “apogeo del lawfare”. En aquella audiencia, los acusados les pidieron a los jueces de Casación que dejaran sin efecto el fallo del TOF 1 que había rechazado sus pedidos para ser sobreseídos.
A principios de marzo, los acusados habían solicitado su sobreseimiento en el marco de una audiencia virtual celebrada ante la Casación luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) N1 les negara el sobreseimiento y decidiera, por mayoría, disponer que la causa avanzara a debate oral y público.
En aquella audiencia celebrada por Zoom, y transmitida en vivo por distintos canales de televisión, la vicepresidenta y titular del Senado aseguró que la causa se “manipuló al calor del proceso electoral” de 2015 -que concluyó con la elección de Mauricio Macri como presidente- y que con la operatoria de ese tipo de contratos no se le generó ningún perjuicio al Estado, por lo que exhortó a los jueces que debían decidir si se hacía o no el juicio oral a que “apliquen la ley”.
La exmandataria expuso durante cerca de 50 minutos en los que repasó algunos hitos del expediente judicial, cuestionó el papel del juez Claudio Bonadio y, en un mensaje directo a los jueces que la escuchaban, concluyó: “Yo no les voy a pedir mi sobreseimiento, les voy a pedir que apliquen la Constitución. Está todo escrito, tienen que aplicar la ley”.
En aquella exposición, que realizó desde su despacho en el Senado, la exmandataria recordó que la denuncia que dio origen a la causa había sido presentada por los jefes de bloques legislativos de Cambiemos, Federico Pinedo (PRO) y Mario Negri (UCR), entre la primera vuelta electoral y el balotaje en el que la ciudadanía tuvo que decidir entre Macri y el exgobernador bonaerense Daniel Scioli.
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“El 17 de noviembre de 2015, a las 12, en plena rueda cambiaria, Bonadio irrumpe con un allanamiento en el Banco Central. Cuál era el objetivo? Provocar una corrida, una devaluación, un desastre para todos”, continuó la expresidenta, para luego hacer hincapié en que eso ocurrió cinco días antes de la segunda vuelta electoral.
Fernández de Kirchner dedicó otra parte de su exposición a señalar que no hubo entre los suscriptores de contratos de dólar futuro “ningún amigo” de su Gobierno, sino que los que se beneficiaron con esos convenios, y con la posterior devaluación provocada por la gestión de Macri, fueron amigos del exmandatario y exfuncionarios, como Mario Quintana, exvicejefe de Gabinete de Marcos Peña.
La vicepresidenta, como los demás imputados que expusieron después, invocó también el peritaje que ordenó el TOF N1 y que el juez Bonadio se había negado a hacer durante la causa, en el cual los peritos Carlos Campodónico, Alejandro Del Acebo y Stella Maris Castaño constataron que en aquella operatoria no había existido un perjuicio para el Estado nacional.
Después de la primera y más acalorada exposición, llegó el turno de los demás imputados y finalmente el del fiscal Raúl Plee, el único que se opuso a la cancelación del juicio: para ese momento en la transmisión de YouTube que reproducía en vivo la audiencia virtual quedaban pocos de los más 20 mil espectadores que habían visto y escuchado a la expresidenta.