Daniel Vila, presidente de Uno Medios y La Capital, expuso ayer en el Senado de la Nación la
posición contraria del grupo ante la posible sanción de una nueva ley de medios impulsada por el
gobierno nacional. “Quienes estemos afectados por esta ley vamos a llevar adelante un reclamo
judicial con la figura de expropiación indirecta. Al ser afectados de un modo grave nuestros
derechos de propiedad tendremos la posibilidad de pedirle al Estado que nos indemnice”,
anticipó. Y advirtió: “Los senadores que voten a favor de la nueva norma serán responsables
con sus patrimonios”.
Entre las conclusiones a las que arribó el empresario, se destaca: “Esta ley es peor a la
existente, y si se aprueba vamos a ver el daño que le producirá a nuestro país”. Agregó que
el decreto de 1980 “vivió 26 años durante la democracia y se le realizaron 147
modificaciones. Con esta ley se privatizaron los canales de televisión y las radios, y llegó la
televisión satelital”, entre otras cosas. Pero aclaró: “No la estoy defendiendo, hace
falta una ley que sea mejor y no peor que la actual”.
Vila fue invitado a exponer por el interbloque del Peronismo Federal, fortalecido con el
desprendimiento de senadores que integraron el bloque kirchnerista. Entre las figuras más
destacadas del sector se encuentra el santafesino Carlos Reutemann, que ayer no participó del
encuentro. Junto a Vila tomaron posición en el Salón Eva Perón del primer piso del Palacio los
senadores Adolfo Rodríguez Saá, Hilda “Chiche” Duhalde, Juan Carlos Romero y Liliana
Negre de Alonso, entre otros. En el caso de sancionarse la nueva norma, Vila anticipó que evalúa
los pasos judiciales a seguir, ya sea acatando la norma e inmediatamente pidiendo un resarcimiento
por la figura de expropiación indirecta, o bien rechazarla desde el argumento de la
inconstitucionalidad.
Respecto del tratamiento que ayer se inició en el Senado de la ley que llegó con media sanción
de Diputados, Vila pidió que “reine la cordura. Se ha llevado esto a un camino que no es
bueno para la sociedad, o estoy a favor o estoy en contra. Esto no es un plebiscito, requiere
discusión, porque de lo contrario pagaremos las consecuencias”. Vila les pidió ayer a los
senadores que realicen “un tratamiento responsable de la nueva ley, con conocimiento del
tema, y fundamentalmente que establezcan un diseño de medios audiovisuales para la Argentina que
viene”. Pero a la vez, les advirtió a los senadores que voten a favor de la nueva norma que
“los hace responsables con sus patrimonios” por las consecuenciass. Y luego agregó que
esos dichos no constituyen una intimidación hacia los legisladores: “Por el contrario, el
intimidado soy yo, que deberé desprenderme de mis activos. A los senadores sencillamente los
advierto de una situación que está considerada en el Código Civil”.
El presidente de La Capital prevé enormes cambios en el corto plazo y para estar acorde
“se necesitarán inversiones, y ya sabemos que las inversiones llegan cuando hay seguridad
jurídica”. En ese sentido, expresó que “la fragmentación del espectro que prevé la
nueva ley nos va a confinar a los privados a una piecita, y con ese panorama las inversiones no
llegarán”, anticipó. En cuanto a la expectativa de la oposición política en el Senado en
relación a lograr modificaciones en algunos artículos de la ley (como el 161, que establece un
plazo de un año luego de reglamentada la ley como tope para que las empresas se desprendan de las
licencias que excedan los máximos establecidos por la nueva norma), el empresario dijo: “Se
trata de una cuestión de plazos, de uno o tres años, pero no vemos relevante ese punto, más ligado
a una especulación política”, explicó.
Vila reivindicó la trayectoria de Uno Medios y contó que “salvo una licencia, que fue la
primera licencia de televisión por cable que nos concedió el Estado en 1994, todas las demás que
tiene el grupo, unas 60 de televisión por cable y abierta, fueron compradas en el mercado”.
Vila dijo que “las cifras son objetivas de lo que hemos comprado, hoy esa cifra supera los
mil millones de dólares” y “en consecuencia, accionaremos contra el Estado para
recuperar la inversión”.
Vila también dijo que “la ley de la dictadura tenía un sentido (pero) hoy hacer
desaparecer las cadenas va a contrapelo de lo que pasa en el mundo”.Según Vila, “la ley
tiene carácter intervencionista”. Distinguió, asimismo, que la disposición de la norma
“parece que fuera para atacar a un sector de la comunicación, con nombre y apellido”.
Remarcó que “esta ley no se ocupa ni de internet ni de la TV por cable” y agregó:
“No ordena el espectro (radioeléctrico), y dejó abiertas las puertas a las
telefónicas”.
147 modificaciones se le hicieron al decreto ley de 1980, que convivió 26 años con
la plena vigencia del estado de derecho en el marco de la democracia.