No es novedad afirmar que Funes desde hace años no detiene su crecimiento comercial, constructivo, poblacional, turístico y también empezó a asomar en el plano industrial. Es decir, la ciudad avanza a paso firme y viene cambiando su fisonomía como ninguna otra. Pero hay algo que se mantiene inalterable: la presidencia de uno de las instituciones más importantes que tienen las ciudades como es el Concejo Deliberante.
Carlos Olmedo tiene 38 años y acaba de ser reelecto por décimo año consecutivo al frente del cuerpo deliberativo de la ciudad. Ingresó a la política de la mano del PRO, partido del cual sigue sacando pecho, y el cual preside en el departamento Rosario, el más grande de la provincia. Por el gobierno pasaron intendentes de dos signos políticos diferentes en esos 10 años: el PRO -2015/2019- y desde el 2019 hasta hoy el PJ, pero la autoridad legislativa no se modificó.
“Olmedo es el garante de la gobernabilidad de Funes y quedó demostrado cuando asumió el intendente actual que es peronista. La experiencia anterior con el PRO paradójicamente fue la más difícil porque había un intendente que no se dejaba ayudar. En cambio, Santacroce parece que se lleva el mundo por delante pero no mueve un dedo sin consultarlo previamente con Carlos”, afirma Ana Martelli, actual compañera de bloque de Olmedo en el recinto.
Carlos Olmedo y su identidad política
El edil del PRO tiene su identidad política e ideológica bien definida. Habla y acuerda con todo aquel que argumente y manifieste con claridad el beneficio hacia la ciudad, pero su agenda y su paladar están a la derecha, al igual que el de sus dos mentores, Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
“Olmedo maneja dos aspectos como nadie. Es un conocedor profundo de la administración pública y eso lo dota de un gran optimismo que se traduce en “todo se puede”, una de sus frases de cabecera. A la vez, quiere el progreso de su ciudad en serio, lo que lo lleva a presentar iniciativas únicas, por un lado, y a generar acuerdos que priorizan a Funes más allá de su propia conveniencia, lo que le genera en no pocas oportunidades problemas con la opinión pública, pero su convicción es superior al cálculo político”, analiza un colaborador de su equipo.
Ese conocimiento de lo público le permitió asegurar desde hace años que la provincia necesitaba reformar su constitución, algo que acaba de suceder y lo entusiasma. Recientemente, en un evento público, el actual intendente que fue reelegido en 2023 lanzó públicamente: “Seguramente sea el próximo intendente”. Se refería a Olmedo, una extrañeza política en tiempos de polarización y lucha identitaria.
Tal reconocimiento confirma su gratitud hacia la figura del PRO y confirma que Olmedo es el garante de la gobernabilidad de una de las ciudades que más crece en Santa Fe y en el país.