Pocas horas después de que un sector de la oposición intentara —sin contar con el número necesario— imponer un debate en Diputados sobre una nueva ley que regule el uso de las vacunas, fue el propio Ejecutivo nacional el que puso las flamantes condiciones, a través de un DNU que en las próximas horas será ratificado por la comisión bicameral revisora, y rápidamente irá al recinto para completar su trayectoria y adquirir el statu jurídico de ley. El decreto Nº 431, que se publicó el sábado pasado, crea un fondo de reparación Covid 19 para responder al pago de eventuales indemnizaciones en el caso de que una persona pudiera ser dañada por la aplicación de la vacuna.
Y, entre otros retoques legales (largamente debatidos entre el gobierno argentino, los laboratorios y el propio Ejecutivo de Estados Unidos), lo más controversial, suprime la palabra “negligencia” en el artículo 4º de la ley 27.573, votada el año pasado y avalada por todos los bloques políticos. Pero que, sin embargo, nunca satisfizo a los laboratorios Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson y, en la práctica, impidió que se firmen contratos de adquisición de esas vacunas para la Argentina. Según trascendió, y con el nuevo decreto ley vigente, en las próximas horas se firmará al menos un contrato con alguna de las tres empresas mencionadas y, en los próximos días, con las restantes.
En la disputa política de palacio, el Frente de Todos (FdT) paga el relativo costo político de haberle impedido a la oposición (última sesión del jueves en Diputados) avanzar con una ley que, al cabo, iba en similar dirección al DNU promulgado a las pocas horas. La oposición le saltó a la yugular al oficialismo al enterarse de la jugada completa de Alberto Fernández: una reacción esperable. “Estamos para eso, para poner la cara y, si es necesario, recibir la cachetada. Lo principal a proteger, siempre, es el gobierno y su vínculo con la sociedad”, explicó a La Capital un diputado con larga trayectoria en la Cámara baja.
Además de una vacunación sin pausa, el oficialismo debe apuntar a una mayor certeza económica Además de una vacunación sin pausa, el oficialismo debe apuntar a una mayor certeza económica
En el peronismo kirchnerista proyectan que no habrá daño político importante a propósito de sacar, luego de muchos meses, la famosa palabra “negligencia” de la ley y así abrir la puerta a las tan mentadas vacunas Pfizer. “El clima que se vive con la vacunación es bueno y en ascenso, no predomina como un problema si el gobierno presuntamente retrocedió, hizo el acuerdo tarde con los laboratorios de Estados Unidos o no”, valoraron. El jueves próximo, la presencia del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en el recinto de Diputados será una oportunidad para medir la tensión política real de la controversia con las vacunas.
Es claro que el momento geopolítico en relación a las vacunas ya no es el mismo hoy que hace un año, cuando se abrió la negociación con el mundo. El ingreso pleno de Rusia con su Sputnik a la Argentina, que se extendió a la fabricación nacional y que en pocos días llegará a los vacunatorios, así como con el millonario acuerdo con China —Sinopharm—, que también la Argentina anunciará la fabricación en el territorio nacional en las próximas semanas, no se verán menoscabados ni alterados por los acuerdos que se estarían logrando en estos días con las firmas de origen estadounidense.
La meta
Fernández quiere llegar a septiembre inundando el país de vacunas, asegurarse que ni los adolescentes queden afuera de la campaña, ofreciendo abundancia de pinchazos y diversidad en la procedencia. “Transitar los meses electorales, por caso, sin vacunar a los pibes porque no compramos Pfizer y que la oposición y los medios nos atormenten diciendo que mandamos a los pibes al muere por un capricho, no es un escenario deseable para nadie”, se sinceran en el gobierno.
Con todo, Pfizer si o no, como tip mediático opositor preferido hasta acá, pasará rápidamente al olvido en las próximas semanas. Julio será un mes de llegada aluvional de vacunas al país, unas 15 millones de dosis, con la china Sinopharm en punta. El producto chino también se encamina a conseguir su habilitación para ser colocada en menores de 18 años, incluso en infantes.
En el oficialismo se entusiasman con la hipótesis de que cada vacuna colocada inyecta no sólo anticuerpos. También confianza, clima social positivo, actividad económica y hasta recuperación de una parte del afecto con el presidente durante la larga noche de casi 17 meses pandémicos. Todo dependerá para el oficialismo, desde ya, que además de pinchar y pinchar brazos sin descanso consiga mayor certeza en el derrotero económico de su base electoral. Y evitar que se verifiquen, dramáticamente, las palabras de la vicepresidenta Cristina Kirchner en su última aparición pública junto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof: “Los ricos saldrán de la pandemia más ricos y los pobres más pobres”.