El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi aceptó como querellante a Cristina Fernández de Kirchner en la investigación contra el partido Revolución Federal por supuestas amenazas en distintas redes sociales contra la vicepresidenta de la Nación.
Cristina Kirchner está segura que el partido Revolución Federal tuvo algo que ver en el intento de asesinato que sufrió el 1º de septiembre.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi aceptó como querellante a Cristina Fernández de Kirchner en la investigación contra el partido Revolución Federal por supuestas amenazas en distintas redes sociales contra la vicepresidenta de la Nación.
Tras el pedido de Cristina Kirchner, el juez la aceptó bajo ese rol que le permitirá tomar acceso al expediente, pero también pedir medidas de prueba en el marco de la investigación que por ahora está bajo secreto de sumario.
La investigación surgió a partir de una presentación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) contra el partido por presuntas amenazas a la vicepresidenta, y cobró relevancia en paralelo al expediente por el atentado contra la ex mandataria por el cual hay cuatro detenidos.
La intención de la vicepresidenta es saber quién está detrás de estos grupos y por parte de quién son financiados, entre ellos Revolución Federal que lideran Jonathan Morel y Franco Castelli.
Revolución Federal hizo distintas amenazas que volcó en las redes sociales. Y también incidentes que protagonizó el partido en marchas frente a la casa de la vicepresidenta, donde uno de sus integrantes habría arrojado un vallado que estaba apostado en el lugar.
Inicialmente la presentación judicial fue hecha ante la jueza María Eugenia Capuchetti quien investiga el atentado a la vicepresidenta por parte de un grupo de jóvenes que se los conoce como “la banda de los copitos”. Pero ella se declaró incompetente por tratarse de otro hecho, y así la investigación pasó a manos del juez Martínez de Giorgi.