Una jueza imputó a siete policías por facilitar la fuga masiva de la alcaidía
Los siete policías vinculados a la escandalosa fuga de 17 presos de la Alcaidía Mayor de
Jefatura, ocurrida la tarde del domingo, no sólo fueron pasados a disponibilidad por las
autoridades políticas de la provincia sino que también quedaron acusados de haber facilitado
intencionalmente ese escape. La imputación a los uniformados, que anoche continuaban detenidos, se
las hizo la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya después de tomarles declaración indagatoria.
3 de marzo 2010 · 01:00hs
Los siete policías vinculados a la escandalosa fuga de 17 presos de la Alcaidía
Mayor de Jefatura, ocurrida la tarde del domingo, no sólo fueron pasados a disponibilidad por las
autoridades políticas de la provincia sino que también quedaron acusados de haber facilitado
intencionalmente ese escape. La imputación a los uniformados, que anoche continuaban detenidos, se
las hizo la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya después de tomarles declaración indagatoria.
En tanto, las derivaciones institucionales del inédito escape a tiros de la
alcaidía no pasaron desapercibidas ayer en el acto que se hizo en Jefatura por la asunción de las
nuevas autoridades de la Unidad Regional II (ver página 32). Allí, el secretario de Seguridad
Pública de la provincia, Horacio Ghirardi, anunció la "puesta en disponibilidad de los agentes que
estaban a cargo de la custodia porque prima facie ha habido negligencia" y agregó, sin conocer la
resolución judicial, que "ahora la jueza profundizará la investigación y dirá si además ha habido
alguna otra cuestión, como puede ser facilitar la fuga".
Lo cierto es que en Tribunales los policías (seis pertenencientes a la guardia
de la alcaidía y uno al área Economato) ya afrontan la imputación más grave. Según indicó una
calificada fuente judicial, fueron acusados del facilitamiento doloso de evasión. Esto presupone la
sospecha de que actuaron en complicidad con los presos. Si bien la figura es preliminar y debe
demostrarse, señala que existen elementos en la causa para presuponer algo más que negligencias en
el accionar.
Por saber. En ese sentido, una alta fuente policial deslizó algunas preguntas
que por estas horas se hacen los investigadores. ¿Por qué el portón principal que da a avenida
Francia estaba abierto permitiendo la salida por allí de los reclusos a bordo de una camioneta?
¿Por qué un policía con años de antigüedad (el efectivo del área Economato) ingresó armado al penal
para entregar las raciones de comida cuando es antirreglamentario? ¿Y por qué quienes estaban a
cargo del penal se lo permitieron? Todas estas cuestiones aparecen en el sumario policial por la
fuga.
"Hay una sumatoria de irresponsabilidades y si algún integrante de la fuerza
actuó de modo intencional es un inconsciente porque pone en juego su prestigio y su carrera", dijo
en el acto de ayer en Jefatura el jefe de policía de la provincia, Osvaldo Toledo. La otra pregunta
que sobrevuela el caso es ¿qué intención podrían haber tenido los efectivos imputados cuando sólo
faltaban 48 horas para el recambio de autoridades en la policía local?
Secreto de sumario.Ese cúmulo de sospechas llevó a que el lunes a la tarde, en
una ronda de indagatorias que se extendió hasta las diez de la noche, la jueza Cosgaya les imputara
a los efectivos la figura dolosa. Uno por uno, los policías aceptaron hablar y ninguno se abstuvo.
En su descargo negaron la acusación aunque no trascendieron sus dichos en virtud del secreto de
sumario. Esta semana los abogados de los uniformados comenzarán a tramitar pedidos de
excarcelación.
En la causa hay otras cuestiones a dilucidar: el esquema de vigilancia de la
alcaidía dispone que debe haber dos superiores de servicio, un encargado del tercio de guardia y
los custodios. Los investigadores trataban de determinar si estaban o no presentes al momento de
los disturbios. Otro dato que llamó la atención en Tribunales es que, para toda la alcaidía son
asignados regularmente 11 custodios. Una cifra mínima en relación a los 330 presos que deben
custodiar. "No hay personal en las torretas. Es milagroso que no se escapen más seguido", comentó
un allegado a la causa.
La fuga se desató el domingo a las 19 en el pabellón 3 de la Alcaidía Mayor
ubicada detrás de la Jefatura, en Francia al 5200. Los presos aprovecharon la llegada de un policía
de Economato con las raciones de comida que ingresó al sector con un arma. Fue embestido por varios
reclusos que lo desarmaron y que lo tomaron como escudo para avanzar hasta la guardia, donde
robaron dos escopetas con postas de goma. Tras un tiroteo por los pasillos (en el que un agente
resultó herido en la cara y el cuerpo con perdigonadas) llegaron a la puerta, se amontonaron en la
camioneta de Economato y no encontraron más escollos para ganar la calle porque el portón estaba
abierto. Los vecinos observaron anonadados como salieron a toda velocidad, agitando una camiseta o
una bandera de Newell’s.
Adentro del penal se iniciaron entonces tres horas de tensión: 22 presos del
pabellón 3 que no pudieron salir mantuvieron de rehén al agente de Economato en reclamo de que no
haya represalias. Lo soltaron ileso tras una negociación con las autoridades policiales y la
Coordinadora de Trabajo Carcelario. De los evadidos, siete fueron recapturados en las
inmediaciones, otros diez siguen prófugos.