¿Cómo y en qué gastaba el grupo de David Delfín Zacarías el dinero que durante años le entraba por la fabricación de drogas? El fiscal que este martes hizo el alegato de clausura expuso un prolijo inventario de los bienes que la estructura familiar atesoró. Para ello sobre todo en compra de inmuebles se utilizó para la escrituración a testaferros, algunos integrantes de la familia, a fin de desviar la atención sobre el líder del clan. Lo principal fue la adquisición de decenas de lotes en barrios cerrados, cocheras y vehículos que se ponían en la empresa de remises de Granadero Baigorria que el mismo municipio utilizaba para traslados. Y los terrenos para levantar un polideportivo en pleno centro de San Lorenzo
La actividad de los investigadores determinó inversiones diversas, lavado de activos, por un total de 3.465.646 dólares. Como punto sobresaliente está la compra de 77 lotes a través de instrumentos privados y con prestanombres. Entre ellos 20 en Tierra de Sueños III de Roldán (200 mil dólares), 17 en Tierra de Sueños de Puerto San Martín (219 mil dólares), 9 en Tierra de Sueños Boating en Arroyo Seco (174 mil dólares), tres en Tierra de Sueños II en Roldán (62 mil dólares) un fideicomiso de 25 mil dólares por un departamento en Habiter Lagos, dos lotes en la costanera de San Lorenzo (144 mil dólares). Y cuatro espacios en el edificio Torre Shopping de la zona norte de Rosario por 25 mil dólares.
Destaca el Polideportivo Congreso de San Lorenzo, en pleno centro de esa ciudad, en la ochava de Vélez Sarsfield y Congreso. Según el alegato de la fiscalía volcado en audiencia este martes el grupo de Zacarías invirtió allí 1.143.888,64 dólares. Un detalle significativo de la etapa instructoria de la investigación lo aportó el testimonio de la arquitecta que estuvo involucrada en la obra, que se interrumpió al divulgarse en 2013 que David Zacarías había atesorado una enorme cantidad de bienes sin procedencia legalmente declarada: la profesional señaló que todos los trámites para la habilitación de una obra de enorme escala la hacía el propio Zacarías _un hombre condenado con anterioridad por comercio de drogas_ en el propio municipio. A los tres meses de eso a Zacarías lo descubrieron en plena fabricación de cocaína y con 300 kilos de esa sustancia en una casa en Funes.
En este juicio, iniciado en julio pasado en Oroño al 900 y que llega a su tramo final, se puso de manifiesto que había un mecanismo rutinario para evitar que quedara al descubierto a un mismo grupo acopiando bienes multimillonarios. La adquisición de lotes se hacía casi su totalidad mediante instrumentos privados como boletos de compra-venta, poderes y cesiones de derecho. La opacidad de esas acciones dejaba a los bienes lejos de los radares estatales creados al efecto de controlar el origen de fondos utilizados, la capacidad tributaria y financiera para realizar dichas compras y su inscripción registral.
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El fiscal Federico Reynares Solari pidió penas este martes para el grupo ligado a Zacarías
En el inventario del fiscal Federico Reynares se incluyeron también 37 cocheras que fueron adquiridas en Mitre 1255 de Rosario. Asimismo más de 70 vehículos de los cuales una cantidad fueron a cubrir la flota de la remisería Frecuencia Urbana que controlaba Delfín en Granadero Baigorria.
En el juicio Zacarías rechazó haber utilizado testaferros y despegó a sus familiares de cualquier actividad ilegal. "Las cocheras, todas, son mías y por una cuestión de ser práctico le pedí a mi hermana y mi cuñado que hagan el trámite. Me gustaría dejar en claro que son mías las cocheras. Lo mismo pasó con la Toyota de Fabián Fernández, es mía, y le pedí que haga el trámite. Lo mismo con mi hija Flavia". Añadió que "como actividad adicional compraba y vendía vehículos, tengo una remisería que se llama Frecuencia Urbana SRL”. Y que "como actividad adicional abrí una empresa que se llama Top Crane en la cual yo prestaba servicios de mantenimiento y de alquiler de volquetes, camiones de conteiners, también hacia servicios de construcción, que eso estaba a nombre de mi hija pero lo hacia yo, ella o mi hijo o mi mujer la inscribieron a la empresa a pedido mío".
Sobre Frecuencia Urbana, el fiscal señaló que la empresa presentó inconsistencias entre los movimientos de las cuentas bancarias relevadas y la actividad económica y financiera. "Un conjunto de ingresos y egresos de operación por actividades de la firma no tienen registro documental que transparentara la fuente de los depósitos realizados, a la vez que un conjunto de gastos no concuerda con las erogaciones realizadas por la empresa contra las correspondientes facturas analizadas". Aunque efectivamente los remises funcionaban prestando ese servicio, desde la fiscalía reconstruyeron que se utilizaban los vehículos para distribuir estupefacientes.
El objetivo de la remisería era "inyectar fondos ilícitos en la economía de la rempres, adquiriendo rodados que son habilitados como remises por distintos miembros de la banda. Y desplegar una actividad que permita generar ingresos con apariencia de licitud que son utilizados para adquirir nuevos activos. También para pagar sueldos".
El fiscal se detuvo con énfasis en que hubo una adhesión a la Ley de Blanqueo 26.476 de 2008 por parte de Flavia Zacarías (hija de Delfín), Néstor Fernández (cuñado), Gonzalo Jaime y Gloria Ruth Zacarias (hermana) "como modo de justificar que el dinero aplicado a la compra de bienes se encontraba declarado ante los organismos tributarios sin por ello dar cuenta el origen lícito de los mismos". Vale decir que este instrumento normativo le sirvió al grupo para justificar la posesión legal de dinero y bienes procedentes de hechos ilegales.