Un nuevo robo con la modalidad entradera ocurrió la tarde del lunes cuando dos hombres irrumpieron en una casa del barrio Belgrano Oeste y, luego de amenazar con armas al dueño de casa, se llevaron 36 mil pesos y una computadora portátil. Al cierre de esta edición, los ladrones no habían sido localizados por la policía.
Una fuente policial señaló que, cerca de las 19.45 del lunes, dos delincuentes llegaron a una casa ubicada en Fraga al 1400, en jurisdicción de la comisaría 14ª. Los hampones ingresaron a la propiedad, pero el vocero consultado no explicó cómo lo hicieron.
Lo cierto es que una vez adentro, los intrusos amenazaron con armas de fuego al dueño de casa, un hombre de 44 años identificado como Marcelo V. Con la situación controlada, los ladrones comenzaron a recorrer todos los ambientes de la vivienda en busca de elementos de valor.
La tarea delictiva de los delincuentes resultó exitosa: recogieron alrededor de 36 mil pesos y se apoderaron de una notebook. Con el botín en su poder, los ladrones adoptaron un recaudo: maniataron al dueño de casa antes de escapar.
Poco después Marcelo V. logró llamar por teléfono al 911 y un móvil policial acudió a su casa. Cuando los efectivos entraron a la propiedad encontraron al hombre asaltado tirado en el suelo y atado de pies y manos.
Ayer al mediodía, un cronista de LaCapital llegó a la casa de Fraga al 1400 para conocer detalles del atraco, pero el dueño de casa prefirió no contar lo que había ocurrido. "Discúlpeme, entiendo su trabajo, pero no puedo hablar porque estoy muy mal en este momento", se excusó Marcelo.
Otro atraco. En otro orden, tres jóvenes intentaron asaltar a un hombre cuando se disponía a guardar el auto en una cochera del barrio La Florida. Los ladrones no lograron su cometido a raíz de que el automovilista decidió resistir el atraco y decidieron marcharse sin llevarse el vehículo.
Enrique, la víctima del ilícito, vive en una casa situada en Huerta Grande al 1100, entre Varela y Valentín Gómez. A las 12 de la noche del lunes, el dueño de casa se encaminó a una cochera ubicada en la misma cuadra, en la vereda par, para guardar su auto.
"Puse marcha atrás porque el garaje está a unos 20 metros de mi casa. Cuando llegué dejé el auto abierto y en marcha. Es un error pero lo hago siempre. Cuando abrí el portón había tres pibes que me quisieron robar el auto. Forcejeamos y me golpearon, pero se terminaron yendo sin poder llevárselo", explicó el automovilista.
Mientras Enrique se trenzaba en una pelea con los asaltantes, uno de los ladrones voceó "tirale" a un cómplice, pero el malhechor no abrió fuego. "Vi que tenía algo, pero no sé si era un arma", explicó el hombre.
Lo cierto es que la resistencia de Enrique desalentó a los delincuentes quienes escaparon corriendo. "Los vecinos me dijeron que se fueron por Varela, pero no los vi. Alcancé a meter el auto porque hice fuerza con el portón. Lo cerré y me quedé adentro", recordó.
Enrique contó que los vecinos se contactaron con el 911 para denunciar el intento de robo. "Los policías llegaron rápido y salieron a buscarlos, pero no los encontraron", comentó.