Siete hombres armados entraron a las 9 de la mañana de ayer a una empresa de transportes de la zona suroeste y lograron llevarse, en no más de media hora, mercadería valuada en unos 180 mil pesos y otros 20 mil pesos en efectivo. Los ladrones ingresaron al galpón en dos etapas y una vez adentro dominaron a los cinco empleados que estaban allí, cargaron electrodomésticos en un camión propio y les sacaron pertenencias y dinero a dos proveedores que arribaron sin percatarse de lo que estaba pasando.
A media mañana los primeros cinco hampones llegaron en un Chevrolet Aveo negro y estacionaron frente al galpón de la empresa de transporte "Expreso Formosa", ubicado en bulevar Avellaneda y la colectora sur de la avenida de Circunvalación. Sin mediar palabras entraron decididos y apuntaron con tres revólveres y dos pistolas, aparentemente calibre 9 milímetros, a los cinco empleados que estaban en el depósito estibando cajas. Luego de reducirlos, dos de ellos accedieron a las oficinas que están a un costado del tinglado, en una planta alta.
Tres de los ladrones se encargaron de amedrentar y maniatar a los hombres del depósito y se pusieron al tanto de los elementos usados para mover las mercancías. Otros dos ya estaban en las oficinas revisando los cajones en busca de valores.
En frecuencia. Leonardo, el encargado de la sucursal que la empresa con base en Formosa tiene en Rosario, expresó que "los tipos se movían muy bien en el depósito, tenían una radio con la frecuencia de la policía y con eso constataban a cada rato que no venía nadie extraño. Nos ataron con precintos plásticos y nos llevaron para atrás del depósito. Eran todos mayores, de unos 30 años, menos uno que podía tener unos 20 y estaban vestidos con ropa de gimnasia".
La empresa acopia electrodomésticos de varias firmas mayoristas de primera línea que luego distribuye a los locales de sus clientes, básicamente instalados en Formosa, Chaco y Corrientes.
"Unos minutos después de llegar se comunicaron con alguien por radio, le dijeron, «5/5» (que en la jerga de códigos radiales significa que la situación está dominada) y al ratito llegó un viejo camión Bedford azul. Cómo estábamos todos atados, ellos mismos se pusieron a cargar la mercadería en la caja del camión y se llevaron varias cosas: freezers, televisores, heladeras y todo lo que entró en el vehículo. Calculo que serán unos 180 mil pesos en mercaderías, aunque estoy haciendo el arqueo", expresó Leonardo a La Capital.
Tareas.Los delincuentes se dividieron el trabajo: mientras cuatro cargaban y movilizaban la mercadería con una zorra, otros tres se ocupaban de buscar dinero en las oficinas. "Revolvieron todo y nos preguntaban dónde estaba la plata. Así dieron con los 20 mil pesos en efectivo. Después nos robaron los celulares y la plata que teníamos varios de los empleados", aseguró uno de los operarios.
En medio del robo llegaron al galpón dos proveedores, situación que les fue avisada a los ladrones por la radio. Los recibieron sin despertar sospechas y les robaron "unos 2.000 pesos, los celulares y una campera", según dijo otro empleado.
En la oficina los delincuentes hurgaron los escritorios y no maltrataron a la empleada administrativa. Distinta fue la actitud en el galpón. "A mí me pegaron un poco en el estómago y en las piernas, me pedían que les dijera dónde había más plata y que les diera las llaves de mi auto, un Chevrolet Corsa", dijo Leonardo.
Con el camión adentro del galpón y el efectivo en sus manos, los siete hombres cargaron freezers, heladeras y cocinas, equipos de DVD y electrodomésticos de todo tipo. "Sabían moverse, manejaban la zorra y los volquetes con destreza. Y como es toda mercadería nueva y embalada no tenían problemas para acomodarla. Uno estaba permanentemente con la radio en la mano y decía a cada rato una contraseña que, por lo que me dijo después la policía, quiere decir que está todo en orden", recordó el encargado.
Desprotegidos.El joven destacó que "no cargaron más cosas porque el camión les quedó chico, si no se las llevaban. Dejaron varios frezers y un par de cocinas que no les entraron en la caja", dijo y agregó: "Este negocio es así. A veces tenemos mucha mercadería y otras nada. No se puede decir que tengan un dato preciso, porque de sólo asomarse se ve si hay o no productos". El local tiene una alarma que estaba desactivada y no tiene cámaras de vigilancia.
Media hora después de iniciado el robo tres de los ladrones se subieron al camión y se fueron. Los otros cuatro se quedaron unos momentos más en el galpón dándole tiempo al viejo vehículo para que se alejara por la Circunvalación. Los empleados quedaron encerrados y atados pero Leonardo logró zafarse y desatar a los otros. "Se quisieron llevar mi auto pero no pudieron, entonces lo abrieron y rompieron la parte eléctrica. De esa manera evitaron que los siguiera", comentó.
Luego se subieron al Aveo negro con el que habían llegado y partieron dando por finalizada la faena.