Gentileza: Los Andes
El crimen en Godoy Cruz se cerró con la condena a prisión perpetua del asesino.
Un hombre fue condenado este lunes a prisión perpetua por haber apuñalado a su hermano, cuyo cuerpo enterró en el patio de su casa de la ciudad mendocina de Godoy Cruz, en un juicio abreviado en el que su pareja recibió la pena de tres años de prisión por encubrimiento, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Juan Felipe Bravo, de 60 años, quien fue condenado por el “homicidio agravado por codicia y alevosía” de su hermano, Jorge Antonio, de 51, a quien mató a cuchilladas y enterró en el patio de su casa durante una pelea por la herencia de sus padres.
La pareja de Bravo, Patricia Viviana Jaime (46), fue en tanto condenada a la pena de tres años de prisión por el encubrir el asesinato y quedó en libertad, agregaron los voceros.
El hecho ocurrió la madrugada del sábado 23 de octubre pasado cuando los efectivos hallaron a la víctima apuñalada con un cuchillo y enterrada en el patio de su vivienda, situada en calle Pehuajó al 2200, del barrio Covimet, de Godoy Cruz, cercana a la capital mendocina.
Fuentes policiales informaron que un llamado a la línea de emergencia 911 alertó a las autoridades sobre la ausencia de Jorge Bravo en su domicilio desde hacía varios días, mientras los vecinos habían declarado haber visto fuego prendido en la casa.
Según las fuentes judiciales, la principal hipótesis apunta a que Juan Felipe mató a su hermano Jorge para quedarse con la propiedad que habían heredado de sus padres fallecidos hace más de dos años atrás.
La audiencia en la que se definió la prisión perpetua para el condenado estuvo presidida por la jueza María Julieta Espínola, del Juzgado Penal Colegiado 2, quien homologó el acuerdo entre el fiscal de Homicidios Carlos Torres y la defensa de los imputados en un juicio abreviado.
Por Nicolás Maggi
Por Nachi Saieg