Mauro Nahuel Novelino es una marca dentro del malandraje mencionado en causas federales por la venta de drogas en la región. El venadense fue nuevamente condenado esta semana en un proceso abreviado por el Tribunal Oral Federal 2 de Rosario. Esta vez a una pena única de 15 años de prisión de prisión por considerado autor del delito de tráfico de drogas en la modalidad de cultivo de plantas y guarda de semillas y tenencia con fines de comercialización, agravado por haber sido cometidos por tres o más personas en forma organizada y por ser organizador de dichas actividades desde la cárcel de Piñero. La condena también está agravada por haberse cometido en las inmediaciones de un centro asistencial, cultural y social, y por la intervención de tres o más personas en forma organizada y como organizador de dichas actividades.
Novelino, de 33 años, tiene en su haber al menos tres condenas con sus correspondientes unificación de penas. Está alojado en la cárcel federal de Ezeiza. Junto a él fueron condenadas otras tres personas, entre ellos uno de sus antiguos laderos Maximiliano Ezequiel “Guacho Maxi” Ríos, quien fue sentenciado a una pena única de siete años y tres meses de prisión. Guacho Maxi tenía una condena previa y está preso en la penitenciaría de Piñero. Ríos tiene 27 años.
También fueron sentenciados Diego Mauricio Galván, de 27 años, a la pena de seis años de prisión. Galván fue declarado por el tribunal como reincidente. Está preso en la cárcel de Piñero. Recientemente fue acusado por el fiscal provincial Adrián Spelta como una de las personas que intervinieron en el asesinato a sangre fría de Gustavo “Bocha” Figueroa y la tentativa de homicidio de de otro privado de la libertad _Juan Manuel L._ el 17 de octubre pasado en el pabellón 17 de la cárcel de Piñero. El Bocha era integrante de la banda Los Cuatreros con estrechos lazos con Los Monos. El juez Hernán Postma dictó para Galván y otros tres detenidos prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años, y ordenó el traslado a otra prisión con aviso previo a la Justicia federal.
Denis Yanet Suárez, de 27 años, fue condenada a tres años condicional al ser considerada por el tribunal como participe secundaria del delito de tráfico de drogas en la modalidad de cultivo de plantas y guarda de semillas y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por haber sido cometidos por tres o más personas en forma organizada. El proceso abreviado de los cuatro condenados fue homologado por el juez federal Tomás Eugenio Malaponte.
Ultima condena
La última condena de Novelino está ligada a una de las dos bandas que organizó el venadense en el contexto de la narcocriminalidad durante 2019, mientras estaba detenido en la cárcel de Piñero. Una porción de esa banda fue encausada por el delito de tráfico de drogas “en la modalidad de cultivo de plantas y guarda de semillas y tenencia con fines de comercialización agravada por ser cometidos por tres o más personas en forma organizada”.
En dos procesos judiciales fueron condenadas 16 personas, entre las que se destacan Paola Flores, ex pareja de Novelino, quien fue sentenciada a nueve años; Jorge Novelino, padre del venadense, penado a tres años de ejecución condicional; y Jésica Daniela “La fea” González, ex pareja de Claudio “Morocho” Mansilla, quien recibido una sentencia unificada de siete años y seis meses de cárcel.
La segunda parte de la pesquisa, que incluyó el delito de comercio de drogas está agravado por haber vendido en inmediaciones de un centro asistencial, cultural y social, es por la que fueron condenado en abreviado esta semana Novelino, Ríos, Galván y Suárez. Entre esos condenados resaltó también la figura del Guacho Maxi Ríos, antiguo cómplice y protegido en la calle por Novelino. Ambos estuvieron presos en Piñero y continuaron realizando negocios hasta que fueron separados en un traslado. Novelino fue a parar al penal federal de Resistencia y Guacho Maxi se quedó en Piñero.
Guacho Maxi durante la pandemia reclutó a gente que trabajó en su vieja sociedad con Novelino y comenzó a traficar en Venado Tuerto haciendo un cover de sus viejos grandes éxitos: venta al por mayor con proveedores de Rosario. Eso le valió una enemistad con Novelino que, según indicaron conocedores del mundo carcelario, aún perdura.
Peregrino tumbero
En su peregrinar por las cárceles argentinas Novelino las hizo todas. Desde la década pasada, donde se hizo un cartel en la venta de drogas en su Venado Tuerto natal, estuvo preso en la seccional 2ª de Venado, de donde se fugó en abril de 2016; en la cárcel de Piñero y en los penales federales de Resistencia, Salta, Rawson, Marcos Paz y Ezeiza. Un fiscal que trabajó en varias investigaciones sobre Novelino sintetizó la vida criminal del venadense en una frase: “En la figura de este joven se ve claramente cómo el sistema los convierte en criminales más pesados”.
Novelino tiene una condena del 17 de mayo de 2018 a cuatro años de prisión como autor del delito de robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada, encubrimiento y robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada; a lo que se le sumó otro hecho cometido el 17 de noviembre de 2017. Por eso se le aplicó una pena única de ocho años y seis meses de prisión.
>>Leer más: De amor y de drogas: el detrás de escena de una banda que operaba en Venado Tuerto
Además registra otra condena mediante una resolución del 16 de octubre de 2018 dentro de una causa federal por ser considerado autor del delito de tenencia de drogas con fines de comercialización, en calidad de partícipe secundario, a la pena de dos años y cuatro meses de prisión por un hecho cometido el 20 de diciembre de 2015.
Fue procesado por la Justicia federal por armar durante 2019 desde la cárcel en un año tres bandas dedicadas a la narcocriminalidad que operaban en el sur santafesino: dos de ellas desde Piñero y la restante desde el penal federal de Resistencia.
En 2022 trascendió extra muros que Novelino tuvo una relación sentimental con Lucía Estefanía Uberti que fue parte de un expediente judicial. Una historia con detalles de romanticismo explícito. Uberti es una mujer ligada a la banda de Los Monos que cumple condena a 20 años de prisión en la cárcel de Mujeres de Rosario por su participación en una saga de atentados a balazos contra objetivos ligados al Poder Judicial en 2018.
El expediente judicial reflejó que mientras estuvieron juntos, él preso en el penal federal de Rawson, en Chubut y ella en la que cárcel de Mujeres, todas las noches realizaban una video llamada a la hora de cenar para compartir el momento.
Amor y drogas
"Según se pudo reconstruir en la investigación, todos los días se preparaban la cena y luego se unían a través de videoconferencias para compartir ese momento. No solo a través de WhatsApp, sino que también lo hacían mediante Snapchat y Facebook, entre otras”, precisaron fuentes de la investigación. Los intercambios de mensajes entre Uberti y Novelino engordaron un expediente de más de 6.000 páginas.
>>Leer más: "Hay balas para todos": procesado por amenazar desde la cárcel al intendente de Venado Tuerto
El fiscal Javier Javier Arzubi Calvo comenzó a mediados de 2021 la investigación sobre la banda que manejaba la pareja que comercializaba droga fundamentalmente en Venado Tuerto, en el departamento General López. Pero los integrantes de la pareja no eran la únicos reconocidos del hampa del sur provincial.
También estaban dentro de la investigación el piloto comercial y sindicado narco Julio "Peruano" Rodríguez Granthon e Ingrid Roxana Florindo una cordobesa condenada a seis años y nueve meses por el Tribunal Oral Federal 1º de Córdoba por el tráfico de 300 kilos de marihuana desde la provincia de Corrientes a La Docta en un impostado paseo familiar. De acuerdo con la investigación, Ingrid tenía contactos con proveedores de drogas de Tucumán y en Salta, y de Bolivia y de Paraguay.
A principios de este año el juez Federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa procesó al venadense como autor del delito de coacciones agravadas a partir de una una denuncia realizada el 24 de enero pasado por Sergio Maidana, delegado del Ministerio de Seguridad de Santa Fe para el departamento General López. El funcionario denunció una serie de mensajes intimidatorios que había recibido a través de la aplicación Whatsapp, y que también tenían como destinatario al intendente de Venado Tuerto Leonel Chiarella. Novelino, "cansado" de ser trasladado prometió “balas para todos” desde la cárcel federal de Marcos Paz donde estaba alojado por aquellos días.