El juez federal Aurelio Cuello Murúa procesó este viernes a los dos detenidos en un operativo antidroga realizado la semana pasada en Puerto Norte, en el marco de una investigación que lleva adelante la fiscalía de Venado Tuerto sobre una red de tráfico de droga que operaba en la zona sur de la provincia con eje en la ciudad de Rufino.
El magistrado dispuso el procesamiento por la presunta comisión del delito de comercialización de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y dispuso que los apresados quedaran con prisión preventiva.
Los procesados fueron arrestado en una serie de allanamientos por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en tres domicilios del elegante complejo edilicio ubicado a la vera del Paraná efectuados el pasado 12 de agosto a pedido del fiscal federal de Venado Tuerto Javier Arzubi Calvo.
En el operativo se detuvo a Pablo Jeremías A., quien ya había sido arrestado el pasado junio cuando hacia él condujo la investigación por un iPhone robado en el centro rosarino, y Alejandro Daniel B., ambos sindicados como proveedores de drogas a la red de naracotráfico con sede en la localidad de Rufino.
En los allanamientos se secuestraron más de un cuarto kilo de cocaína, 60 pastillas de éxtasis, troqueles de LSD, marihuana, una máquina de contar billetes, una suma cercana a los 150 mil pesos, cheques, tres vehículos, dos motos y una bicicleta eléctrica. El hallazgo de la droga motivo el cargo de tenencia de estupefacientes para comercializaición.
Pablo Jeremías A. había sido detenido a mediados de junio por efectivos dwe la Agencia de Inteligencia Criminal (AIC) en un departamento de Carballo al 100, también en Puerto Norte. El procedimiento fue ordenado por la fiscal Valeria Haurigot en el marco de una investigación por el robo en vía pública de un teléfono celular iPhone.
>> Leer más: Narcotráfico: realizan allanamientos en dos viviendas y un local en Puerto Norte
En el allanamiento de su vivienda, los uniformados hallaron una cantidad no determinada de éxtasis. Luego se constató que el sospechoso tenía una causa judicial previa por incumplimiento de las medidas sanitarias vigentes en el mes de diciembre pasado, al ser detectado en una fiesta clandestina en un barco en la zona de islas.