Un joven de 27 años que está detenido desde hace dos años acusado de matar de un puntazo a un chico de 15 años en una pelea entre bandas de barrio Ludueña seguirá preso en su casa y controlado con una pulsera electrónica. Lo dispuso la jueza María Trinidad Chiabrera en una audiencia de revisión de medida cautelar celebrada ayer, cuando se vencía el plazo de prisión preventiva. El joven está imputado de homicidio simple, pero el crimen podría cambiar de calificación legal por una más leve.
Mario Nahuel Godoy fue asesinado la madrugada del martes 6 de octubre de 2015. Le dieron un certero puntazo en el pecho en medio de un reyerta entre bandas en el cruce de Barra y pasaje Rafaela. Murió horas más tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
Luciano José E., hoy de 27 años, fue detenido nueve meses después, el 16 de julio de 2016, luego de que vecinos de sus padres de la zona de Solís al 500 llamaran al 911 para alertar que estaba haciendo desmanes. Días después quedó imputado por el crimen de Godoy, por el que era buscado. La causa estaba en manos del entonces fiscal Rafael Coria, pero como la audiencia se celebró en feria judicial, los hechos que se achacaban al joven fueron planteados por su par Miguel Moreno.
La Fiscalía planteó que la muerte de Godoy había ocurrido en medio de una pelea entre dos grupos de jóvenes: "los de Campbell" y "los de Solís", al cual pertenecía la víctima. "Durante la gresca Godoy se peleó con el imputado y éste le asestó una puñalada que le atravesó el abdomen", explicó Moreno.
Según habían dicho a LaCapital vecinos del barrio el día después del homicidio, cuando fue atacado Godoy empuñaba un arma de fuego que cuando quiso tirar se le trabó el gatillo.
Si bien el sospechoso había accedido a una prisión domiciliaria, tuvo que regresar a la cárcel tras violar ese beneficio cuando lo sorprendieron en una plaza mientras intentaba robar un auto. En audiencias posteriores, la Fiscalía planteó un potencial pedido de pena de 17 años de prisión por el delito de homicidio simple.
Vencimiento
La audiencia de ayer fue solicitada por el vencimiento de los dos años de prisión preventiva. Pero la causa no está lista para llegar a juicio o a una salida alternativa, por lo que la Fiscalía —ahora representada por Ademar Bianchini, ya que Coria asumió como juez— solicitó que la prisión preventiva se extendiera por otros seis meses.
En ese marco el defensor Adrián Ruiz pidió que se modificara la modalidad de detención y que el imputado volviera a ser beneficiado con una prisión domiciliaria. Entre los argumentos presentados por el abogado está el de la calificación legal del crimen: existe la posibilidad de que se acuse a Luciano José E. por un delito más leve que el de homicidio simple, dado que en la pelea en la que Godoy terminó muerto participaron muchas personas. Esto significa que la pena en expectativa podría no ser de 17 años, como había planteado la Fiscalía en su momento, sino una más baja.
El fiscal Bianchini se opuso a ese pedido, pero la jueza Chiabrera hizo lugar al pedido. Por un lado, extendió el plazo de la prisión preventiva por otros seis meses, y por otro dispuso que esta sea de cumplimiento domiciliario.
Así, Luciano José E., que hasta ahora estuvo alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 16 de Pérez, pasará a estar detenido en la casa de su madre, que se presentó como garante. El sospechoso será controlado con una pulsera electrónica, que emite una alerta a la policía si llegara a atravesar el perímetro de la vivienda.