El crimen del comerciante Mauricio Brandán, baleado en 2015 en su negocio de Provincias Unidas al 1500, está a las puertas del juicio oral. Tres acusados que llevan más de dos años presos serán enjuiciados por cometer el ataque para concretar un robo en el negocio, delito que prevé la pena de prisión perpetua. Los detenidos fueron sometidos ayer a una audiencia donde un juez prorrogó su arresto preventivo y ordenó que se disponga lo antes posible la fecha del debate público al que serán citados unos 50 testigos.
"Fue un plan premeditado y cada uno tuvo una función preestablecida sin cuya participación no habría podido concretarse" el hecho, dijo la fiscal de Homicidios que interviene en el caso, Marisol Fabbro, quien les endilgó a los tres implicados una "coautoría funcional". Es decir, consideró que si bien hubo un reparto de roles, todos esos aportes fueron necesarios para concretar el resultado. Por el crimen también está acusado un adolescente en una causa en el juzgado de Menores Nº 3.
En el asalto participaron cuatro jóvenes en dos motos. Los mayores llegarán a juicio acusados de homicidio calificado críminis causa, figura que se aplica por matar para garantizar u obtener impunidad en otro delito. Jorge Alexis Mussin y Nahuel Alejandro Camargo llevan dos años y medio presos. Nahuel Ezequiel Villalba cumplió los dos años en mayo. Como aún no se realizó el debate y se vencieron los plazos, ayer se revisó su situación.
El fiscal Ademar Bianchini (en reemplazo de Fabbro) solicitó la prórroga de la detención de Mussin y Camargo hasta el 10 de enero de 2019, además de una extensión del arresto de Villalba hasta el 25 de septiembre. El abogado querellante Pablo Casella adhirió al planteo. Y el juez Luis María Caterina hizo lugar al pedido pero ordenó que se agende el juicio "a la brevedad posible". La Oficina de Gestión Judicial ahora deberá disponer la fecha y sortear a los tres integrantes del tribunal.
Por unas prendas
Mauricio Brandán tenía 32 años y era propietario, junto a su hermano Cristian, del negocio de ropa de Provincias Unidas 1584. La noche del 26 de septiembre de 2015, pocos minutos antes de cerrar, Cristian cruzó a un quiosco para comprar una gaseosa. Entonces irrumpieron en el local dos jóvenes al grito de "dame todo". Habían llegado como acompañantes en dos motos Honda, una roja y la otra negra, de las que bajaron en Pampa y Charcas, a unos 300 metros al oeste de la avenida. El más joven vestía una campera flúo verde. El otro, más robusto, un camperón oscuro.
El robo fue presenciado por un taxista que estaba con su hijo y su nieto en la vereda. Desde allí observó que uno de los delincuentes forcejeaba con Brandán y sacaba un arma. En ese momento le disparó a Mauricio al corazón con un revólver calibre 32. El otro asaltante recogió algunos jeans que guardó en una mochila y el celular del comerciante. Después corrieron al encuentro de sus cómplices en los alrededores y huyeron. Cuando Cristian volvió al negocio se encontró con su hermano agonizando. Minutos después el comerciante moría en el lugar.
Las pistas
Las declaraciones de vecinos, la descripción de los sospechosos, una cámara de vigilancia que tomó al autor del disparo corriendo arma en mano, un informe de inteligencia y un testigo de identidad reservada le permitieron a la Fiscalía aclarar la mecánica del hecho. Así, en enero de 2016 fue detenido Camargo, de 21 años y señalado como el conductor de la moto en la que escapó el homicida.
En febrero cayó Mussin, de 24 años, señalado como quien forcejeó con Brandán y efectuó el disparo. Esto se deduce de la descripción de testigos que vieron escapar al maleante con un revólver 38 en la cintura y del registro de la cámara que lo enfocó corriendo por calle Pampa. Al llegar a las vías el joven se subió a la Honda roja para huir.
En mayo del mismo año fue detenido Ezequiel P. tras la fallida captura de un homónimo. Como al momento del hecho le faltaba un mes para cumplir 18 años fue derivado a un juzgado de Menores. Sería el otro asaltante que entró al negocio con un pilotín flúo.
El último en caer fue "Chichín" Villalba, de 23 años. Lo ubican como el otro motociclista que trasladó a los maleantes y que recogió al "Pelado" P. para alejarlo de la escena.
Para llegar a ellos la Fiscalía contó con el aporte del padre de Brandán, que es policía retirado e interviene como querellante. El hombre dio con un amigo de "Chichín" que bajo identidad reservada brindó datos de los sospechosos, aunque su testimonio no fue ofrecido en el juicio.
"Mussin es el que disparó. Andaban por el barrio mostrando las balas. «Pelado» contaba que mientras él agarraba los vaqueros escuchó el disparo. «Chichín» manejaba la Twister 250 negra que es de él", detalló, y precisó que las balas eran calibre 32 encamisadas tal como la extraída del cuerpo de Brandán. Todos los imputados fueron reconocidos por cuatro testigos que los vieron bajar de las motos y escapar a lo loco.
De testigos, pruebas y acusaciones en el juicio
A mediados de marzo pasado el juez penal Carlos Leiva declaró admisible la acusación que la Fiscalía pretende desplegar en el juicio por el crimen del comerciante. También admitió la prueba propuesta por las partes para el debate. Figuran 52 testigos a ser citados al juicio. Entre ellas civiles y policías que actuaron en el lugar del hecho, se ocuparon de las detenciones o realizaron allanamientos y personal del gabinete científico de la PDI.
Entre los peritos sobresale una ingeniera que examinó los celulares secuestrados a Camargo y al menor al ser detenidos. Dentro de la prueba documental habrá capturas de los perfiles de Facebook de los acusados, escuchas
a los acusados mientras estaban prófugos y la filmación de una cámara que captó la huida. A los acusados Nahuel Villalba y Jorge Mussin los representa el defensor público Ignacio Bazet. A Nahuel Camargo, el abogado Gregorio Gómez.