Dos hombres serán enjuiciados desde mañana por el agresivo asalto con amenazas a un médico y el posterior homicidio a un policía que estaba trabajando como custodio e intentó detenerlos. En el mismo proceso, uno de ellos también deberá responder por un ataque a balazos contra un abogado penalista.
Por haber instigado los dos hechos de amenazas, en octubre pasado el empresario farmacéutico Juan Pablo Iborra fue condenado en un juicio abreviado a seis años y ocho meses de cárcel que está cumpliendo con prisión domiciliaria.
Según confirmaron fuentes judiciales, el juicio oral por el crimen del policía Carlos Dolce y la amenaza previa contra el médico Omar Ulloa, hechos ocurridos en febrero de 2013, comenzará mañana ante un tribunal conformado por los jueces Edgardo Fertitta, Marisol Usandizaga y María Isabel Más Varela, quienes emitirían su sentencia el próximo miércoles 24 de este mes.
En el banquillo estarán Pablo Andrés Peralta, de 37 años, y Hernán Matías Núñez, de 29. Ambos están acusados de amenazas coactivas calificadas y robo calificado contra Ulloa, así como abuso de armas, portación de arma de guerra y homicidio críminis causa calificado por la alevosía y agravado por tratarse la víctima de un miembro de una fuerza de seguridad, lo cual prevé una pena de prisión perpetua.
En el mismo juicio, en tanto, Peralta también afrontará la acusación por tentativa de homicidio calificado por la alevosía y portación de arma de uso civil por haber baleado por encargo, en 2012, al abogado penalista Alberto Tortajada.
Farmacéuticos
Los hechos por los que Peralta y Núñez se sentarán al banquillo tuvieron su origen en dos encargos de los empresarios farmacéuticos José Antonio Iborra y su hijo Juan Pablo Iborra.
Ambos fueron detenidos en agosto de 2014 y procesados por ordenar ataques y amenazas a otros comerciantes de ese rubro para que no abrieran farmacias cercanas a las que administraban ellos. Y en octubre pasado el hijo, de 40 años, admitió las acusaciones por esos dos y otros hechos más en un juicio abreviado (su padre murió en agosto pasado, poco antes de que se resolvieran las acusaciones).
El primero de estos ataques encargados por los Iborra a Peralta —Núñez no participó en este caso— ocurrió el 7 de septiembre de 2012 en el palier de un edificio de Montevideo 2016, donde Tortajada tenía su estudio.
Por esos días el penalista representaba a la propietaria de una farmacia que estaba a punto de perder su casa por desaciertos comerciales. Al parecer el abogado de la mujer le mandó a decir a Iborra padre que estaría en problemas si no salvaba a su clienta de un embargo. Así, días después apareció un sicario, presuntamente Peralta, quien fue al estudio jurídico de Tortajada y le disparó tres tiros por la espalda con un arma calibre 22. Entre las pruebas contra el acusado hay una serie de llamadas telefónicas entre Peralta e Iborra hijo.
Encargo fatal
El otro hecho, por el cual están acusados Peralta y Núñez, ocurrió el 5 de febrero de 2013 en 3 de Febrero al 1000, donde tenía su consultorio el médico Omar Ulloa, quien era uno de los dueños de la cadena Farmavip.
Ese día dos hombres irrumpieron en la clínica con el pretexto de entregarle una planta de regalo al médico, pero cuando éste apareció en escena lo amenazaron de muerte para que desistiera de instalar una farmacia en San Lorenzo y Maipú.
Los apretadores coronaron la amenaza con un culatazo en la cabeza de Ulloa por el cual debieron aplicarle ocho puntos de sutura. Y antes de escapar le robaron al médico dos teléfonos celulares y le dijeron que eran los mismos que un mes antes habían baleado su casa.
Antes de salir, los agresores efectuaron tres disparos al aire y salieron a la calle. Allí se toparon con el policía Carlos Dolce, quien se encontraba vestido de civil trabajando como custodio en la cuadra y pretendió detenerlos. Entonces uno de los sicarios le descerrajó un tiro en el tórax que lo mató en el acto.
Los agresores se dieron a la fuga en un auto pero fueron atrapados a unos diez minutos después. Eran Peralta y Núñez.
Como el desenlace fatal no estaba previsto, la muerte del policía no fue atribuida al encargo de los Iborra, aunque el empresario sumó entre sus imputaciones las amenazas contra Ulloa, la sustracción de sus dos celulares y las lesiones leves provocadas por el culatazo.
Partes
El inicio del juicio está previsto para mañana a las 9 de la mañana en la sala 2 de los Tribunales provinciales.
Se prevé la realización de jornadas de mañana y de tarde. Las acusaciones estarán a cargo de los fiscales Nora Marull y Marcelo Vienna. Los abogados defensores serán Mario Ducler, que patrocinará a Núñez, y Liliana Alvarez, que representará a Peralta. También habrá dos querellas que representarán a las víctimas. En nombre de Tortajada lo hará Guido Travella, mientras que Sergio Larrubia actuará en representación de los familiares de Dolce.
Fuentes judiciales comentaron que un total aproximado a noventa testigos desfilarán ante los jueces. De ellos la fiscalía convocó a treinta y desistió de otros treinta que fueron convocados, en algunos casos, por las querellas. En principio se prevé que las jornadas se desarrollarán hasta el próximo 24 de mayo, cuando los juces Usandizaga, Fertitta y Mas Varela emitirán su veredicto.