Cuando faltaban dos semanas para que concluya el año en las calles de Rosario se habían robado 1.791 vehículos. La cifra implica que en promedio a una quincena del cierre de 2016 hubo algo más de cinco autos sustraídos por día. Y supone una suave desaceleración respecto de 2015 que terminó con 2.169 automotores robados.
De todas las jurisdicciones de la Unidad Regional II la zona central de la ciudad se mantiene como el lugar con mayor cantidad de robos. Hubo 182 vehículos levantados de la zona de la comisaría 6ª, en el área delimintada por Santa Fe, Santiago, Pellegrini y Avellaneda. En el ámbito de la 5ª hubo 180, en el rectángulo que forman Oroño, Pellegrini, San Martín y Amenábar. En tanto que se produjeron 129 robos en la zona de la comisaría 7ª, demarcada por Santiago, Santa Fe, Avellaneda y las vías del ferrocarril Mitre.
Los modelos preferidos de los levantadores son los más antiguos porque no tienen sistemas de alarmas o de seguridad complejos. Por tanto los ladrones apuntan a las Fiat Uno, Fiat Duna, Renault 9, Renault 12, Chevrolet Corsa, Fiat Spazio, Peugeot 504, Renault 11, Renault Clio y VW Gol.
El 50 por ciento de los golpes se concreta entre las 13 y las 22, en un horario en el que predomina la luz natural. El 27 por ciento de los vehículos fue sustraído entre las 22 y las 7. El 23 por ciento restante entre 7 y 22.
Estas cifras surgen de la Sección Análisis Criminal de la Policía de Investigaciones (PDI). Investigadores de la PDI y del Ministerio Público de la Acusación coinciden en que detrás de los robos hay pequeñas bandas organizadas por roles: quienes los levantan de la calle, quienes desguazan o duplican los vehículos y quienes revenden sus partes. Sus integrantes se caracterizan por no operar violentamente. La mayoría de los hechos se concretan en ausencia del dueño del vehículo.
Los fiscales Fernando Rodrigo y Guillermo Apanowicz, de la Unidad de Investigación y Juicio de Rosario, centralizan los casos de vehículos. Para Rodrigo los robos tienen dos destinos centrales. Una es pasar los rodados a galpones para ser desmantelados con el objeto de vender sus partes y piezas como repuestos. El otro es duplicar los vehículos, o convertirlos en mellizos, montando las carrocerías de los robados sobre otros chasis.
El mellizo
El auto mellizo es la copia casi exacta de otro. Al sustraído le colocan el número de chapa patente, de chasis, de motor y de grabado de cristales de un vehículo de la misma marca que está en situación regular pero no en condiciones de circular por haber sufrido un desperfecto, un accidente o un siniestro. Luego se ofrecen en el mercado y resultan adquiridos a menudo por compradores de buena fe.
Los robos de autos de alta gama son esporádicos en comparación a los de modelos viejos. Según los fiscales son muy aislados los casos en que se levantan de la calle en ausencia del dueño debido a sus buenos mecanismos de seguridad. Los robos, aunque escasos, obligan al contacto del ladrón con el dueño, que suele ser desapoderado a mano armada, a veces en casos de entraderas.
El tipo de robos que en 2014/2015 de camionetas Toyota Hilux que azotó la ciudad, en base a vulnerar el sistema de alarma de la unidad y luego el mecanismo que impide el arranque, declinó casi en términos absolutos, según la Fiscalía Regional Rosario. Hubo 80 robos en el período consignado pero estos cesaron cuando se localizó a una banda de ladrones bonaerenses que reiteraban estos delitos en la zona central del país. Lo que hacían era conectar una notebook al tablero que interfería el dispositivo antirrobo, luego de acceder al habitáculo. Al hackearlo, como se dice en términos informáticos, se habilitaba el arranque de forma manual. Los delincuentes fueron condenados en Rosario en juicios abreviados y estos delitos, según el fiscal Rodrigo, casi desaparecieron.
Cifras estables
No pocos robos de autos de modelos viejos se concretan a pesar de las alarmas. Fuentes policiales revelan que éstas suelen no activarse cuando los vehículos se levantan a menos de 45 grados y son enganchados a una grúa que los arrastra.
"En nuestro caso no han aumentado las denuncias de robo durante 2016 en relación a los dos años anteriores", dice Daniela Loria, del área de Siniestros de Segurometal Rosario. "Las cifras se mantienen parejas: tuvimos 177 casos en 2014, 171 en 2015 y llevamos 134 en lo que va de 2016", indica. Como particularidad advierte que muchos asegurados migraron a la opción contra todo riesgo. "Ante la posibilidad de sufrir una entradera mientras ingresan sus vehículos en un garaje vemos cada que aumenta la cantidad de rodados que duermen en la calle", indicó.
Desde Sancor Seguros Rosario recogen la misma impresión. "Las cifras de robos permanecen estables", indicó Andrés Torriglia, de esa compañía. "La mayoría de los robos afectan a vehículos de modelos más rezagados y no tenemos casos de robo a mano armada en Rosario", precisó.
Mayor cantidad de robo de motos
Al revés de automotores este año sí treparon los robos de motos en Rosario. Faltando 15 días para completar 2016 hubo 3.186 motos sustraídas contra las 3.091 unidades robadas en 2015.
Los robos de motos son preocupantes en tanto, a diferencia de lo que sucede con los autos, son más usuales los casos en que delincuente y víctima se encuentran cara a cara, lo que aumenta la incidencia de agresiones físicas.
La franja sur y sudoeste es donde se producen más robos. Lidera la seccional 18ª con 195 casos, le sigue la 15ª con 167 y la 19ª con 162. En el centro lidera la zona de la comisaría 2ª con 159 casos.